lunes, 20 de diciembre de 2010

Exámen de discriminación

Exámen de Formación Ética y Ciudadana
1- Lea la siguiente conversación de chat entre dos amigos y luego responda con los conceptos teóricos que al final de la hoja se solicitan:
-Dejé la bici veinte segundos contra la pared del kiosco, entré a comprar, salí y ya no estaba...
-Uh... ¿No viste quién puede haber sido?
-Seguro fue alguno de los paraguayos hijos de puta esos de la pensión...
-Sí, esos comerciantes de mierda, seguro la quieren empeñar...
-Sí, tilingos, roñosos, ratas de alcantarilla
-Jaja... Pijoteros y mafiosos
-Crotos, salameros
-Cazarecompensas, mercenarios, carroñeros
-Calañeros
-Fumigadores, vandoleros, piratas
-Vándalos, delincuentes, malvivientes...
-Buhoneros, impostores, trogloditas
-Desleales, tacaños, timberos
-Timadores
-Embusteros
-Embalsamados...
-Jajaja... Viles
-Reptiles
-Alguaciles
-Alcauciles...
-Sudados, trigueños, pescadores
-Forasteros
-Agro-exportadores, sedentarios, sanguinarios
-Cazadores-recolectores...
-Vampiros
-Embutidos
-Sanavirones, chalchaleros
-Rupestres, bandidos, campesinos con tuberculosis
-Silvestres, calchaquíes, leporinos
-Colorados, áridos, aldeanos
-Caras pintadas, descamisados
-Cicatrizados, rasgados
-Sarpullidos
-Arapientos, apuñalados
-Rebozados, aniquilados, embadurnados
-Empedernidos
-Minúsculos, aglomerados
-Pulgosos, gomeros
-Pelotudos
-Discapacitados, empalagosos, manufactureros
-Defectuosos
-Oriundos, originarios
-Ancestros, invertebrados, pecadores
-Deshuesados, primerizos
-Polluelos desgraciados...
-Fehacientes, desgarrados, fecundados
-Umbilicales, rústicos
-Desnutridos, aculturados, dogmatizados
-Perseguidos, foragidos
-Simios, frívolos
-Primates
-Interesados, acovachados, acolchonados
-Pentecosteces
-Precoces, inyectados, incautos
-Engatuzados, merqueros
-Necios, peruanos, militantes
-Marineros, charlatanes, denigrantes
-Francoparlantes, inmigrantes
-Cardiovasculares
-Chorreados, guerrilleros
-Buitres, anfibios, cojonudos
-Conventilleros, sanateros
-Xeneises
-Saboteadores, buscaminas
-Cabareteros
-Loqueros, estrambóticos
-Góticos, verosímiles
-Pederastas, infractores, colombianos
-Necrofílicos, precolombinos
-Denunciados, demandados, desempleados
-Emanados
-Invocados, ignorados, incultos
-Ignorantes, poseídos, retroalimentados
-Inculcados, incubadores, monigotes, déspotas
-Embraguetados, cazados, reptantes
-Enjaulados, ocicudos, asquerosos
-Moquientos, desleales, condones
-Descartables, proverbios
-No retornables...
-Infirngidos, flagelados, troquelados
-Infradotados, encajonados
-Desnudos, pésimos
-Nudistas, ahogados, mentirosos
-Manyines, chascarrilleros, traicioneros
-Pirañas
-Jabalíes, jeroglíficos, peste
-Egipcios, musulmanes del orto
-Liposuccionados, jesuitas
-Radicales, zarigüeyas, chocados
-Alimañas, cardenales perversos
-Despojados, desidentidados, violados
-Arruinados, rufianes
-Efervecentes
-Ebullidos, ensangrentados, congelados
-Apaciguados, petulantes, dementores, despechados, despiadados
-Desalmados, despistados
-Organigramas, salados
-Mutilados, mártires, martilleros públicos
-Revanados, hijos de la Mirta
-Grotescos, blasfemantes, criollos, gronchos
-Grasas, basofieros
-Medicamentos
-Brasas, adheridos
-Cretinos, jubilados
-Pegajosos, pensionados, sepultados
-Embaucados, asalariados, desahuciados, destruidos, enterrados
-Aracnofóbicos, lacrimógenos, leprosos
-Mencionados, manipulados
-Edulcorantes, masterizados
-Imperantes, cebados, yerbateros, pasteurizados, editados
-Montoneros
-Señores feudales, frijoleros
-Arrendados, chocarreros, puñeteros
-Descosidos, truchos
-Marihuanos, falsificados
-Despiltrafados, masticables, cotolengos, domésticos
-Empleadores, proletarios, precarios
-Karatecas
-Jajajaja... Parásitos, ruines
-Aztecas, pochocleros, africanos
-Cafeteros, cantineros, taberneros
-Biodos, guitarreros
-Pulposos, dramaturgos, frecuentados
-Pedagogos, consecuentes
-Socráticos, cartesianos
-Sofistas
-Sinvergüenzas, apostólicos
-Judíos, alfareros
-Pares ordenados, vírgenes
-Abstemios, ateos, pitagóricos, vegetarianos
-Bacteriales, recargables
-Infectocontagiosos, embarazados, empingados
-Carentes, carcomidos, sensibilizados, petrificados
-Análogos, cosificados
-Masificados, lingüisticos, disciplinados
-Producidos en masa, fruleros
-Brígidos, malevolos, fusilados por la cruz roja
-Mantenidos, renegados, rezagados, heladeros, especulados
-Exitados, agarofóbicos, zapateros
-Limosneros, yuyeros, lesbianos
-Cartoneros, marranos, maricones
-Canillitas
-Changueros
-Alados, cerdos, superfluos
-Efímeros, parapsicólogos, astrólogos
-Ahuecados, mullidos, mugidos, caravaneros
-Infantiles, cabezaduras, picapiedras
-Asarampionados, prismáticos
-Machacados, cercenados, masturbados
-Matacos, parlanchínes, dejados
-Cacos, repercutidos, dañados
-Aconsejados, malheridos, quimioterapéuticos
-Mayéuticos
-Inrónicos, salados, transpirados
-Deshabilitados, lisiados, paraguayos
-Bárbaros, berretas, zombies, pistoleros
-Ventrílocuos, caníbales, chusmas
-Druidas
-Bribones
-Zátrapas, subordinados, evacuados
-Calcinados, dañinos, perturbados, amaestrados
-Faloperos, guleros, cómplices
-Fúnebres, rehenes
-Dementes, malariados, mal criados
-Criadas, portadores de HIV
-Carapálidas, nerviosos, ajustados, extintos, menstruados
-Bicicleteros, donantes, domadores
-Mariachis, demacrados
-Criminales, vomitados, mezquinos, cazafantasmas
-Matreros, arrugados, cañaverales
-Censurados, lamidos, despeinados
-Ocupas, raspados, atropellados
-Pobres
-Mamados, santiagueños
-Peritos mercantiles
-Narcos, correntinos
-Reprobados
-Gringos entrerrianos
-Engripados, secos, desteñidos
-Mala leche
-Bueno, me llaman a comer
-Un abrazo.
Responda las siguientes preguntas:
a) ¿Cuáles de todos esos adjetivos utilizados son verdaderos disvalores? Identifique al menos 10 de ellos.
b) ¿Por cuál razón social utilizan términos que no son disvalores para discriminar?
c) ¿Agregaría usted algún término para referirse a los paraguayos que robaron la bicicleta?
Respuestas
a) Mala leche, desteñidos, narcos, pobres, faloperos, rehenes, portadores de HIV, dañinos, censurados y despeinados.
REGULAR
b) Porque son palabras graciosas para insultar.
MAL
c)Villeros
MAL
Vivir en una villa no es un disvalor, porque es sólo un dato que no habla de la forma de ser de las personas, si no del lugar en donde habita.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El lugar indicado en el momento indicado

... Y tal cual lo dijo F. Hernandez... No muy obvio, digamos mejor Francisco H. " Es solo cuestión de sentarse y empezar, de a poco todo sale. Las ideas sobran" (1358). Pero semejante frase, si alguna vez se dijo, no podía tomarse a la ligera.
Sentarse...
Empezar...
Todo sale...
Sobran...
Eureka!!!!!
Por fin lo entendí, cientos de años viajando por todo el mundo y ahora comprendo que la respuesta estuvo siempre conmigo, en mi casa, en la casa de cada uno de los que nos leen y de los que no; en la habitación más pequeña y útil de toda la casa. El nido de las moscas más fáciles de atrapar. El spa de los pobres. El único lugar con aroma personalizado. La sucursal del budismo.
El baño. Solo sentado y pensando he podido resolver entrañable dilema de la vida, y ni esfuerzo tuve que hacer, pues todo apareció de golpe, casi ni llegué a sentarme... sí llegué a sentarme aunque es cierto que no hice mucha fuerza que digamos...
Como decía. Adentrarse en los confines del universo bañal es apto para todo público y altamente recomendable. En él podemos dejar fluir más que nuestra imaginación y plasmar nuestro... arte en donde elijamos hacerlo. Solo se necesita lapiz y papel; lienzo, pintura y pincel; arcilla; piedra, martillo y cincel; una pelota de fútbol... Y como bonus extra: ganas de usar el baño para lo que fue hecho.

No se olviden de tirar la cadena o apretar el botón o llamar a su Jaime para que lo haga por ustedes.

martes, 23 de noviembre de 2010

Historia de una historia...

Ésta historia trata sobre un muchacho que tenía ganas de escribir una historia, pero no se le ocurría nada. Pensaba, pensaba y pensaba, pero la nada era lo único que daba vueltas por su imaginación. Es decir, no tenía ninguna idea sobre qué diablos escribir.
Fue a la heladera, buscó algo para tomar y así refrescó su cuerpo y su mente. Una Paso de los Toros fue el pie para recomenzar la búsqueda de ideas. Se le ocurrió, por ejemplo, mencionar la marca de algún producto, para atraer a un público capitalista.
Volvió al escritorio, se sentó en la silla con rueditas, luego se recostó ligeramente y clavó su mirada en la ventana. Unos dulces pajaritos creaban una atmósfera de libertad, promovida por el ferviente retrato de naturaleza viva, logrando instalar en su deambulante pensar un dejo de tranquilidad. Entonces, se le ocurrió, por ejemplo, usar alguna frase poética que sonara linda.
Giró su cabeza hacia la izquierda y se encontró con su guitarra, ahí, apoyada contra la pared. La agarró y comenzó a hacerla sonar a ver si eso lo inspiraba en algo. Un par de canciones de Red Hot Chili Peppers fueron todo el repertorio, para luego darle fin a su acto musical. Al rato se le ocurrió que quizá quedaría bien citar el nombre de alguna banda de moda en su relato, para que la historia quedara más canchera.
Pero cuando intentaba agarrar el teclado y escribir, no le salía nada. Sentía como si pusiera siete delanteros en cancha y no pudiera hacer el gol. Pero de su cabeza seguían surgiendo ideas, como por ejemplo, usar términos futbolísticos para atraer al público masculino.
Todas las ideas del mundo estaban sobre la mesa, pero no podía conectarlas.
Para inspirarse aún más, decidió buscar en Internet el Blog "Trébol de Tres: Deshojando la modorra...", para así leer los relatos y obtener ideas. Pero no ideas muy brillantes obtuvo, más que citar algún símbolo familiar que cause sensación en sus parientes.
El muchacho ya cansado de tantas vueltas, como si fuese un bailarín del programa de Tinelli, se daba cuenta de a poco de que quizá no era el día para escribir. Ni siquiera su última idea de hablar de la farándula para atrapar a los televidentes chismosos fue lo suficientemente fuerte como para decidir escribir.
Pero cuando decidió levantarse de la computadora e irse a la cama resignado, miró el monitor de su computadora. Su historia ya estaba escrita.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Cuando se da vuelta la tortilla...

-Disculpe señor, ¿Podría decirme la hora?
-Lo siento, no llevo reloj. De todas maneras, no entiendo que es lo que debería disculparte.
-Simplemente mi interrupción.
-En todo caso soy yo el que no tiene reloj. Yo debería pedirte las disculpas. ¿Qué es lo que debería perdonarte?
-No lo sé. Nada, entonces.
-¿Nada? Una interrupción no es "nada", si no más bien "algo".
-Es verdad, pero lo que usted hacía era tan poco importante que mi interrupción fue equivalente a nada.
-¿Caminar por la calle te parece poco importante? Me dirijo a resolver asuntos importantes, eso es importante.
-Pero lo importante son los asuntos, no la acción de caminar que usted estaba efectuando recién. Creo que eso no era importante.
-¿Y por qué las disculpas entonces?
-No lo se. Una simple manera de dirigirme hacia usted.
-Esa simple manera es la que no comprendo.
-¿Qué es lo que no comprende?
-Nada a cerca de esa simple manera de dirigirte hacia mí.
-¿Por que no la entiende?
-Verás... Cuando te explicaron la teoría de la relatividad de Einstein, ¿Lograste entenderla a la primera vez?
-Quizá no...
-Bueno. Yo siento lo mismo que tú sentiste en ese momento.
-No, porque esa sensación puede variar dependiendo el momento.
-Veo que ahora la entiendes.
-¿Entender qué?
-La teoría. Esa, la de la relatividad.
-No del todo.
-Pero lo suficiente como para usar el termino "relativo"...
-Nunca usé ese término.
-Sí implícitamente.
-¿Qué tiene esto que ver con la manera en que me dirigí a usted?
-Lo mismo que tengo que ver yo contigo.
-¿Y qué es precisamente eso mismo?
-Aún no lo entiendo.
-Probablemente, pero... ¿A que se debe su duda sobre mis disculpas iniciales?
-Es quizá muy raro. Somos dos individuos de la misma especie que no logramos entendernos, a pesar de que hace un rato que estamos intentando ponernos de acuerdo.
-Estoy llegando a dudar de eso. Usted está llegando a parecerme de otro planeta.
-¿De otro planeta?¿Por qué lo dices?
-¿A caso en este planeta las personas suelen hablarle de la relatividad de Einstein cuando apenas hace medio minuto que lo conocen?
-Creo que no...
-Es por eso que usted parece de otro planeta.
-Tal vez tú eres el de otro planeta.
-¿Por qué yo sería de otro planeta?
-Porque estás hablando de otro planeta. Estás dando la posibilidad de que exista otro. Estás mencionando otro que no es éste.
-Todo el mundo sabe que hay otros planetas.
-Yo solo conozco este...
-Pero ha estudiado sobre el espacio y los astros, me imagino.
-Soy abogado. Nunca fui contratado en un caso intergaláctico.
-No me refiero a eso...
-Deberías entonces ser más específico en cuanto a lo que te refieres cuando hablas.
-Me parece lógico.
-Podría ser ilógico.
-No dije lo que es, si no lo que me parece.
-Muy bien, creo que ahora estás especificando más.
-Le agradezco su halago.
-Entonces estás disculpado.
-¿Por qué?
-Por haberme hecho perder todo este tiempo, cuando lo que únicamente necesitabas era saber la hora.
-El tiempo lo perdió usted, preguntándome cosas insignificantes.
-El tiempo no lo hubiera perdido si tú me hubieras respondido concretamente la razón por la cuál me pedías disculpas.
-¿Para que quería saber esa razón?
-Porque cuando tengo que hacer algo, me gusta saber por qué lo hago.
-¿Qué es lo que tenía que hacer?
-Disculparte.
-Pero usted sabía que fue sólo una manera de dirigirme hacia usted.
-Hubiese sido sólo una manera de dirigirse, si tú fueses otra persona y no precisamente la que eres.
-¿Qué tiene de malo que sea yo?
-Qué tú me hiciste perder un tiempo valioso, y ni siquiera puedo saber cuánto es, porque no tengo mi reloj.
-¿Eso es mi culpa?
-Sí. ¿Podrías devolvermelo?
-Está bien. ¿Cómo supo que lo tenía yo?
-Porque la hora de mi reloj estaba desconfigurada exageradamente.
-¿Y eso que tiene que ver?
-Que soy la única persona de la calle y no había nadie más que pudiera decirte la hora, entonces tuviste que preguntarme a mí para configurar el reloj que me robaste.
-¿Cómo se dio cuenta de eso?
-Porque una persona que roba delante de otras personas, suele salir corriendo y no quedarse hablando con la víctima. Como no hay ninguna otra persona, pudiste quedarte a mi lado. Además, me sacaste el reloj de la muñeca y te vi hacerlo. De hecho, me apuntaste con tu cuchillo.
-Entonces me está disculpando por robarle su reloj, no por robarle su tiempo.
-¿Y qué es lo que indica el reloj?
-La hora...
-¿Y para qué uno lleva la hora en su muñeca?
-Para saberla cuando desea saberla...
-¿No es esa una forma de controlar los propios tiempos de uno mismo?
-Puede ser...
-Entonces, al robarme el reloj, me estás robando mi tiempo. Yo tengo un problema: Necesito ver las cosas para creer en ellas. Si no veo el tiempo en mi reloj, no creo en él. Si nunca fui a otro planeta, no creo que exista otro.
-Pero si la hora estaba desconfigurada, usted no podía saber la hora, por lo tanto, no fuí yo quién robó su tiempo.
-Acostumbro usar mi reloj siete horas y veinticinco minutos atrasado. Se muy bien la hora que es cuando lo miro.
-Entiendo... Pero... ¿Por qué me disculpa, entonces?
-Porque ya tendrás un castigo peor y yo volveré a tener mi reloj.
-¿Cuál es ese castigo?
-Te lo dirá el oficial que te está apuntando desde aquella esquina... Supongo que será algún tiempo tras las rejas. No mucho si tienes buena conducta.
-Bien. Creo que debo rendirme, entonces...
-Necesitarás defender tus derechos... ¿Quieres un abogado?
-Si fueses tan amable...
-No hay problema. Solo quiero que sepas que mis servicios son muy costosos.
-Entiendo... Ahora es usted quién me roba...
-Con la diferencia de que te estoy advirtiendo con anticipación.

jueves, 28 de octubre de 2010

Manuscrito Anónimo

Una persona cualquiera. Una calle cualquiera. Un lugar cualquiera en un mundo cualquiera. Tres calles arriba una persona cualquiera derrama una lágrima cualquiera por su cualquieril mejilla. Cual quiera que sea el motivo, esa bolita de agua salada se estrellará en la vereda sin llamar la atención. El anonimato de su muerte es el fiel reflejo del ojo anónimo que la engendró; ojo que se emborracha de anónimas miradas en la anónima calle del anónimo lugar de ese anónimo mundo. Aquella persona cualquiera (que podría ser cualquier otra) ama sin saberlo a la persona anónima que llora en silencio calles arriba. Ésta, aunque no lo sabe aún (¿lo sabrá en algún momento?) derrama sus lágrimas por aquel amor que los une y los separa a tres cuadras de distancia. Sus vidas son una sola desgarrada en dos personas que se buscan eternamente.
Un paso de ésta es un paso de aquella. El amor se encuentra a tres calles cualquiera de distancia, siempre a tres calles. Los amantes ignorados, ignorando ese detalle, creen encontrarse en los rostros anónimos que pueblan sus vidas anónimas.

Los teóricos del Big Bang creen que en el medio de la Nada estalló el Todo. Resulta difícil concebirlo. Solo nos queda la certeza de que nuestro amor anónimo se despierta cada día a nuestro lado (y quizás no, pero eso no es lo importante).

lunes, 25 de octubre de 2010

El payaso que una vez fue

Una corbata azul era todo el colorido de ese aburrido payaso. Su semblante serio y su mirada intimidante creaban una atmósfera desafiante para todo niño y adulto que se animara a mirarle la cara. Él segregaba un pegajoso olor a insatisfacción que entumecía el ambiente en sus actuaciones. De mala gana, se limitaba a hacer algún que otro gesto con la cara, aunque solo se tratasen de muecas que reflejaban incomodidad. Claro, lo contrataban sin conocer sus verdaderas cualidades, y al encontrarse con su manera de actuar, sus contratadores se veían estafados. No querían ver desfilar por sus pasillos a un payaso infeliz. El mismo efecto producía en su público.
Cuando era despedido, terminaba en otro lugar, haciendo el mismo show, con las mismas malas ganas. Su rostro desinteresado era una constante en su figura. Su corbata a veces cambiaba de color, pero no dejaba de ser el único color que resaltaba en su imagen.
Un día se dio cuenta de que para ser payaso, uno tiene que hacer reír a los demás; y además hacerlos reír por voluntad propia, porque de nada sirve que se rían de uno sin que uno esté de acuerdo. Pero más allá de las risas, lo importante es trabajar con ganas. Fue entonces cuando decidió abandonar esa lamentable vida que llevaba, ese circo cruel que él mismo se había generado, se preparó y se dedicó a otra cosa. No importa a cual, si no que era algo que le gustaba, por lo menos, mucho más que seguir siendo un amargo payaso de circos crueles.
Claro, ésta vez si se lo veía feliz. Sonreía debés en cuando, y, una que otra vez, le sacaba alguna carcajada a alguien. Lo curioso es que en ésta ocasión tampoco tenía trajes coloridos y mucho menos una nariz roja, pero por lo menos nunca se había vuelto a poner ninguna de esas corbatas que solía usar mientras era empleado en trabajos medio pelo, por dinero más que por convicción. Payaso en el sentido ridículo.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Boleto Capicúa. ¿Ciencia o Mito?

Reseña Histórica.

América 1492. Un nativo se toma el A-cococho, su boleto: /#/H/#+ (1413142). Llega a la playa, a lo lejos se acercaban tres carabelas.
1816. San Martín se toma el K-rreta, su boleto: 11112. Se come una mina que pintaba fácil, a la hora de los bifes... era un traba.
1831. Sarmiento se toma el K-rroza, su boleto: 79496. Entrega una banda de guita para construir un cabaret, se mezclan los planos. Se construye la primer escuela.
México 1986. Maradona se toma el A-vion, su boleto: 333. Hace "La mano de Dios" y se manda esa corrida bestial desde mitad de cancha.
Argentina 2001. De la Rúa se toma el "ya salgo Jaime, andá abriendome la puerta del coche", su boleto: 666. Ese día se pudo escapar en helicóptero antes de que lo cocinaran en las cacerolas; cobra jubilación de presidente.
Hasta aquí me he contentado con poner los casos más destacados de la historia de los hombres, pero hay millones como boletos capicúas y boletos pijas hay en el mundo.

Teoría existencial del boleto capicúa.

En la base fundamental de esta teoría advierto que el boleto capicúa carga positivamente (P) los sucesos posteriores al concreto acto de adueñarse del mismo. Por el lado opuesto los boletos aledaños al capicúa a los que he llamado "PIJA" (Por Idiota JA!), a través del mismo acto, cargan de forma negativa (N) dichos sucesos. Si bien esto no está completamente claro, sostengo que el efecto sea, N o P, dura hasta que nos adueñamos de otro boleto, sea cual sea.
Una vez expuesta la teoría general prosigo aclarando algunos detalles que me parecen importantes. El acto de adueñarse del boleto capicúa es tal en tanto que implica que consciente o inconscientemente tomamos el boleto y lo conservamos como nuestro. Esto se ve más claramente cuando aparece el señor que controla boletos, al que le entregamos NUESTRO boleto y al que claramente le decimos "lo perdí" cuando no lo tenemos o lo tiramos por la misma adrenalina que nos produce pensar que puede venir el controlador y nosotros no tenerlo. Si lo cambiamos por otro entonces el que recibimos es nuestro boleto por que así lo hemos decidido.
Otra cuestión es la que refiere al grado de la carga, esta es proporcional a lo "copado" que sea o casi sea el capicúa. Es más copado P el 1111 que el 0323 (los ceros a la izquierda no alteran la capicuez pero sí se consideran cuando hacen al capicúa o al PIJA - 0440 y 0441 respectivamente), así como es más copado N el 1110 que el 0322.
En conversaciones con Woody Allen hemos logrado establecer la forma en que el boleto afecta los sucesos posteriores. Se trata de un super efecto placebo. Es decir, que al creer que esta teoría es real, automáticamente activamos la zona de la neocorteza frontal y comenzamos a producir hormonas suertarias que atraen la suerte N o P, según sea el boleto, también activamos el hipotálamo con lo que ponemos cara de "¡que bosta!" o "copado" respectivamente.
Por último, mientras me babeaba pensando en Scarlett Johansson he llegado a la conclusión de que esta carga se puede repeler, predisponiéndose uno enérgicamente y a través de nuestra conducta, a que todo salga bien, o mal según el resultado que desee. Aunque no es tarea fácil, vale la pena intentarlo.
En la actualidad, yo mismo he puesto en práctica dicha teoría y me ha ayudado en gran medida al predecir la carga (N o P) de los acontecimientos de mi porvenir. Así mismo me he mentalizado para contrarrestar los efectos negativos y explotar los positivos.

Fuente bibliográfica.

Un pajarito,
Wikipedia,
Woody Allen.

viernes, 27 de agosto de 2010

Las chinches

Las olas de agua dulce golpean contra las piedras, pero son golpes suaves, casi parecen caricias. Florece, siempre por donde se puede, una maleza colorida que decora el ambiente, aunque es tu olor el que decide el color que tiene cada día. Todo es desparejo, pero tu imagen resalta entre la mediocridad que te rodea. Es tu piel la que brilla entre todos los tonos y contrastes, porque tu calma predomina y tu serenidad vence todas las barreras que se te anteponen. Pareces distraída, pareces perdida en tus pensamientos. Y ahora lo pienso... Si pudiera tener acceso al templo que me convertirá en hombre, sería una bendición. Siento que es la hora de que sientas que es la hora, pero tu rostro vuelve a aparecer de repente y todo se derrumba. Parece tan simple pero es demasiado complejo, y no entiendo por qué, jamás lo voy a entender, porque todo se produce en uno y no en dos, y no se como hacer que sea doble y no simple.
La última foto, y a dormir. Necesito una en la que te veas radiante, así puedo apreciarte con gusto. Pienso que sólo un plato de salchichas con puré alimentan mi hambre por estar a tu lado. Estás muy cerca, pero cada vez más lejos. Intento darme cuenta, pero no se que estarán pensando tus ojos ahora. Tu mirada desviada. Tus brazos parecen buscar los míos, pero es imposible agarrarlos, porque hay una realidad que nos separa. Miro, y veo un gesto que me debilita.
Al final del día, otro paso hacia la luz, hacia ese punto rodeado de piedra. Ese punto que es difícil de alcanzar, pero de alcanzarlo, nos regalaría la vida eterna...

domingo, 18 de julio de 2010

Lo que permite avanzar

Un susurro matutino ilumina el pasillo. Varios son los segundos de titubeo, pero una corazonada eléctrica impulsa a dar el primer paso. El tiempo que se arremolina y te golpea en el rostro como navajas de cristal y tu destino se nubla con cada sensación ficticia. Un huracán de deseos invaden hasta el más recóndito rincón de esperanza, que se mezcla con una cucharada de azúcar al revolverse como un café cortado en una taza de porcelana. Una mirada de reojo que nos surge inconsciente, atraviesa toda la fría habitación esperando encontrarse con ese recuerdo lúcido, pero de golpe no existe tal recuerdo, y en su lugar resplandece un dejo de bronca. De nada sirve mirar el reloj, total siempre marca la misma hora y lo peor es que antes de mirarlo ya sabíamos lo que diría. Medio trébol de conciencia nos tironea de la camisa, como intentando alertarnos de algo. Las voces que una vez sonaron, ahora suenan más fuerte. Parece inalcanzable el hecho de entender el por qué de esos pasos, pero eso parece ya no importar, porque los pies se mueven solos. Si existiese una explicación válida, tampoco tendría caso. De que serviría saber el por qué, si lo mismo hay que seguirlo haciendo. Los latidos del incesante corazón se apuran como si los persiguiera el diablo, procurando acelerar el proceso, para así lograr situar los hechos dentro de una digna caja de posibilidades. Las partes del cuerpo no coordinan, pero como tienen que coordinar porque no les queda otra, lo hacen a la fuerza, con presión y mal, generando un sistema deforme de coacción entre ellas. Las gotas de tiempo cada vez son más grandes y duelen más, y lo peor es que eso no deja la posibilidad de ir a comprar curitas a una farmacia. No hay tiempo para eso. Las heridas son grandes, pero ya se curarán solas. La respiración suena molesta, pero hay que seguir sin prestarle atención. Un arcoíris de ideas que aparece cada tanto, pero no tenemos que pensar en eso, porque al perdernos entre sus colores nos desviamos de nuestro destino. Nuestros poros piden a gritos un poco de piedad, pues el sudor que rebalsa de ellos no es un sudor digno, si no que es amarrete y resentido. La boca reseca y los parpados pesados son indicio de que algo no funciona bien, porque no es agradable. Nuestros sentidos se encienden en llamas al pensar en que podrían estar saboreando maravillas absolutas, en lugar de sucias migajas pegajosas. Y cuando nuestro pecho ya se desangra ante semejante tajo inmenso, llega el fin del trayecto, en el que nuestros pasos se frenan y le dejan por primera vez en el día un lugarcito a una pregunta: “¿Por qué lo sigo haciendo?”. Pero sí, ese lugarcito para tan importante pregunta apareció, pero descuidadamente al otro día todo va a volver a ser igual. Misma cantidad de pasos, mismo camino, mismas heridas. Y la pregunta que tuvo lugar genera una nube que entorpece todo aún más. Pensamos y deambulamos por los rincones de nuestro ser. Para que seguir recorriendo ese inexplicable y doloroso camino sin sentido, si el arcoíris colorido es más bonito. Y es allí cuando volvemos a sorprendernos. Es allí cuando recordamos algo: La cucharada de azúcar que había caído como una brillante nieve blanca en la fría taza de porcelana, fue una demostración de eso que nos deja seguir caminando, aunque no nos guste, aunque no entendamos por qué. Porque en medio de tantos pasos inconclusos, en medio de tanta confusión, en medio de tanto dolor y bronca, son esas hermosas cucharadas dulces, esas pequeñas sorpresas mágicas de la vida, a veces grandes y otras veces chiquitas, que caen desde lo alto para rociarnos de sonrisas y ganas para hacer que todo nos cueste un poquito menos.

Test de Originalidad

Los nombres propios de las personas tienen un sentido histórico y social muy fuerte, están registrados, y respetan ciertos códigos. Los nombres propios de las mascotas suelen ser más raros, a veces graciosos, pero otras veces muy comunes. Si poseen una mascota y desean atribuirle un nombre original, no duden en otorgarle ese trabajo a un niño.


Mamá: - Y… ¿Al final, le ponemos “Pelusita” al gato?
Hijito: - ¡No! ¡Yo quiero que se llame “Robot”!


¿Como un gato se va a llamar Robot?


Mente de un adulto tipo: “Este pendejo dice boludeces, ve esos programas de mierda y no tiene idea de lo simbólico que son los nombres… Mejor le pongamos “Pelusita” al gato.”

Mente de un niño: “Buenazo, “Robot”, fuertazo va a ser el gatito, muy maestro ese nombre, va a imponer respeto. ¿Pelusita? Los robots son objetos como las pelusitas, a diferencia que estos son más fuertes, y más difíciles de eliminar.”

Mente de un adulto: “Pelusita puede sonar tonto, pero es un nombre común para un gato, la gente al escucharlo no va a vacilar, es el tipo de nombres que se escucha todos los días.”

El 92% de las personas: “¿Robot se llama el gato?, que ridículo. Que tonto, que desperdicio de animal, pobre gatito”.

El 2% de las personas: …. (Son mudas).

El 6% de las personas: “¿Robot le pusieron al gato? ¡Qué maestro! ¿Quién fue el campeón de la idea? ¡Muy original!


Moraleja: Hay que juntarse con el seis por ciento de las personas, a menos que quieran tener una vida rutinaria, limitada, estructurada, falsa, estandarizada y aburrida, es decir, a menos que quieran juntarse con la chusma.


VIERNES POR LA NOCHE
Opción Uno: Escabiar con “los pibe”, salir de caravana y estar de conga toda la noche, porque es viernes y hay que estar de joda sí o sí, haciendo la fila en los boliches y bailando marcha como desaforados.

Opción Dos: Vestirme de traje, llenar una cantimplora con jugo de manzana, alquilar un caballo, llevar a tu chica cabalgando por el campo y mirar las estrellas un rato.

-Si usted prefiere siempre la opción uno, cada viernes a la noche, sin ni siquiera dudarlo, usted pertenece al 92% de las personas.

-Si usted no contesta, pertenece también al 92% de las personas, haciendo una mueca de “Ya sabes la respuesta, obvio que es la opción uno”, siendo que los mudos por lo menos se preocuparían por contestar escribiendo.

-Si usted prefiere siempre la opción dos, también pertenece al 92% de las personas, ya que hace siempre la misma rutina.

-Sólo si usted elige hacer lo que tenga ganas en el momento, lo que sus necesidades instintivas se lo digan, sin pensar en el marco social ni en el “qué dirán”, eligiendo a veces, cuando tiene ganas, la opción uno y otras veces la opción dos, aplicándole a esta última un sistema de modificaciones, cambios, e improvisaciones momentáneas, hasta reemplazándola por otras actividades innovadoras puedo decirle que usted pertenece al 6% de las otras personas. Las distintas.

No se olvide, para pertenecer al 6% de las otras personas, llame al 0800-101010-OTRAS, o envíe un mensaje de texto con la palabra “PERSONA” al 9009.

jueves, 17 de junio de 2010

Apasoñado...

"Una película de viaje en el tiempo es como un truco de magia, hay que mirarla sin tratar de descubrir el error". En brillante letras amarillas así era como promocionaban la última película acerca de un mago fracasado que viajaba al pasado para tratar de descubrir los misterior de Houdini. Una risita escapó entre los dientes y acto seguido las manos se refugiaron presurosas en los bolsillos, al tiempo que la cabeza se zambullía en un mar bufandoso y camperil para esquivar la helada brisa invernal que intentaba acentuar el escalofrío producido por el cartel surrealista. (pausa para respirar). Se dejó ganar por el revolotear de una hoja que aún se resignaba a recostarse en la vereda; siguió con la vista su agónico descenso hasta el lecho frío de los mosaicos. Cuando tocó el suelo se arremolinó bajo su cadáver un trama de pequeñas grietas como si el peso de la muerte fuera insoportable. La madeja se expandió hacia todas las direcciones huyendo de esos pasos que recordaban la infatigable marcha de las horas. La mañana todavía bostesaba con los ojos lagañosos de una incipiente escarcha, cuando él le pasó por la cara su descuidado andar, como equilibrista urbano sobre su cuerda de cerámicos y líneas caprichosamente dibujadas en la vereda.
Sin siquiera percatarse del rumbo de sus pasos, tan solo dejándose llevar por el juego de sus pies con las cicatrices que le iba develando el suelo, el día se desparramó de lleno sobre el paisaje suburbano, esperando a su compañera nocturna para morir en sus brazos ensangrentando el cielo de la tarde frente a un séquito de llorosas nubes. Uno tras otro se fueron sucediendo los rituales sacrificiales en que el sol se arrodillaba ante la luna, pero en cada renacer matutino el manso y contínuo andar de nuestro caminante cacheteaba al día que se despertaba.
Aquel amanecer se apresuró, deseoso de sentir la contagiosa ensoñación del vagabundo, pero en las calles retumbaba el silencio de su rítmico andar que ya no estaba. Las horas se hicieron densas, hasta que detuvieron su marcha vertiginosa. La noche nunca llegó a su encuentro fatal. Las hojas ya no pudieron revolotear hasta su muerte. El barrio contuvo la respiración y agudizó el oído. El viajero desapareció, llevándose con él la memoria de las calles escrita en sus heridas.
Aquel rincón de la ciudad aún espera paralizado la llegada de su Soñador.

miércoles, 16 de junio de 2010

volver con la frente marchita... pero de bronca (parece un título de esos del noticiero)

"Hoy tuve un día espectacular". Entoné feliz al cruzar la puerta. Sonrisa que se unía por las respectivas comisuras en la nuca, como queriendo ofrecer datos empíricos de mi estado de ánimo. Mi madre, sentada en el sillón con el plato en la mano, espinaca/acelga con queso y remolascocha; en la otra mano, pan. Me miró contenta empática a mi situación. "Aprobé el trabajo de Introducción bla bla, bla bla... me fue bien en el parcial (también de introducción) bla bla, bla bla... y ayer también tuvimos buena crítica del trabajo de investigación para escuelas." Levanto la cabeza. La previa Uruguay vs Sudafrica. Mierd... me había olvidado o en realidad siquiera nunca me había acordado o peor: ¡ni lo había pensado! El atroz dilema de elegir los colores temporales de mi corazón y entonces empecé: "Todos tienen un punto. Francia y México tienen que empatar, es de la única forma en que Sudafrica y Uruguay pasen a los octavos. Pero,¿ y éste partido? ¿quién lo tiene que ganar?.
Empezó el partido. Uruguay está dominando el partido, quizás lo esperado. Todas sus líneas están bien paradas y de frutillita: Forlán está jugando muy bien, desequilibrante.
"Ya está. Hoy gana Sudafrica y empata el próximo, mientras empaten los otros dos, con un poco de esfuerzo el próximo Uruguay le gana a México y entonces pasan Sudafrica con 5, Uruguay con 4 y se quedan los otros dos bananas afuera!"
Gol de Forlán. Termina el primer tiempo. Lavo los platos. Empieza el segundo tiempo. Penal para Uruguay. Hechan al arquero quien cometió una falta englobada en lo que se denomina "último recurso". Termina el partido: Uruguay 3 Sudafrica 0

Último recurso

Con el perdón de todos los que se ofendan si esto les suena discriminatorio pero en esta ocasión creo que: "Maricón" y sus derivados (mariconaso, maraca, mariquita, etc), "Afeminado" y sus derivados (afeminadaso, ¿etc?), y por sobre todas las cosas "PUTO" y sus más que temibles derivados (censura) son los términos más adecuados para adornar a un insecto cobarde que no hizo más que tirarse en cada momento que pudo (además jugó un muy buen partido, pero no sería justo incluirlo en la parte legal del relato en tanto que va en contra de lo que quiero decir) y que al más mínimo contacto se destartaló *aparatosamente en el aire cayendo luego al suelo con cara de eeeh!!!º. El caso que nos interesa es cuando el arquero sale a enfrentarlo en un "mano a mano" y Suarez (el uruguayo "delicadito" en cuestión) lo evade e insisto es rozado minúsculamente en la zona puntalar (?) del empeine por este, pero siendo ovbia la falta el jugador pudo haber escogido el eróico "seguir de pie apesar de todo" y hacer el gol que, seamos realistas, ¡ya estaba casi hecho! y en el imposible caso de que la mascota del mundial ingresara volando al estadio y lo apuñalara estacándolo contra el travesaño: ¡¡¡era penal!!! (recordemos que había sido clara falta del arquero). Pero no, el "sujeto" (entre comillas creo que suena más despectivo y es lo que quiero lograr) prefirió seguir con su conducta "enrarecidamente emplumada" y arrojarse *hastaº (lean de nuevo esta parte que no pienso escribirla de nuevo).

En el contexto actual del futbol en el que todo vale para lograr el triunfo inclusive dejar de ser hombre, lo cual debería estar prohibido porque hoy por hoy no se concibe la mixtura de género en este deporte, por lo menos según su reglamento. En este contexto, no creo que mi observación genere ninguna reacción revolucionaria, pero me contento con dejar constancia de que no admito de forma alguna, actitudes como estas que hacen del futbol solo un negocio, sin honor ni orgullo.

Atte. Yo, Futbolista conservador de los viejos hábitos.

Una cosa más, va, dos. Primero que recomiendo leer dos veces, una sin darle bola a los parentesis porque no creo que puedan seguir el hilo del relato (a mi me costó), el parentesis de recién sí leanlo porque no molesta; la otra es que para tristeza de todos "El Enzo" símbolo del "nometiro nimamado" justificó dicho suceso y naturalizó la caída del jugador uruguayo.

sábado, 15 de mayo de 2010

Uno se lo busca

Diez metros separaban a El Animal™ de su objetivo. Aunque podría decirse que más que objetivo, era su presa. El silencio era absoluto. Una silueta negra caminaba presurosamente por aquella calle tan callada como oscura. Los segundos se volvían años, aunque eso, la silueta, no lo sabía. Un frío atroz reinaba en la misteriosa escena, y para El Animal™, era el momento de actuar. La silueta, su presa, cada vez caminaba más rápido, porque a ninguna silueta le hace gracia caminar en un escenario tan propenso a cualquier cosa. Y cuando hablo de cosa, estoy hablando de barbaridad. El Animal™, lento y sigiloso pero contundente y certero, tenía como costumbre hacerse de sus presas por la espalda, siempre por la noche, y no porque temiera hacerlo de día, de hecho, no había nada a lo que El Animal™ temiese, pero en la oscuridad todo se volvía más fácil. Además, él consideraba una falta de respeto hacia el sol derramar sangre durante su resplandor. La silueta seguía su trayecto recto, pero parecía desesperarse al ver que jamás llegaba a su destino. Sus pasos se volvieron más ligeros. Y fue ahí cuando El Animal™ decidió ponerle el punto final a su propósito. Acortó la distancia caminando a zancadas pronunciadas, desenfundó su cuchillo de acero mongol, le arrebató una marcada ventaja al tiempo que transcurría más lento que nunca, y cuando se encontraba a un par de metros de distancia, se avalanchó sobre su presa. Esa presa ya no era una silueta. Ahora era un hombre de vestimenta formal, con un largo tapado negro que lo abrigaba del frío. El arma penetró por su espalda y salió por su pecho en una centésima de segundo. La víctima gritó, pero su grito se ahogo en la repentina muerte. El cuerpo quedó sin vida en el acto, y cayó desplomado al suelo. La sangre comenzó a brotar con rapidez, y El Animal™ guardó su cuchillo sin limpiarlo. Para El Animal™ fue fácil. Uno más en su infinita lista.
El pobre hombre no era culpable de que El Animal™ estuviera enfermo de la cabeza, pero El Animal™ tampoco era culpable de que a la víctima le gustara pasear de noche, por lugares que parecen estar construidos especialmente para morir.

jueves, 29 de abril de 2010

La verdadera historia de Jesús (Cuento infantil)

Jesús iba caminando por un bosque tocando la guitarra. Vino un monstruo y le pidió la hora. Jesús sabía que era una excusa para devorarlo. Se hizo el boludo y empezó a sacarle charla sobre temas como el dengue o el terremoto en Haití. El monstruo se prendió en la charla. Pasó una señora. Con traje de cola. Era Susana Giménez. Te estamos llamando. Queremos jugar. Sacó un celular. Llamó al 911 para ayudar a Jesús. Nadie atendió. El número de la policía era el 101. Se acordó y llamó al 101. Le dijeron: ¡Hola, Susana! Jesús sabía que estaba hasta las manos. Empezó a sudar. El monstruo se dio cuenta. Se lo comió. Jesús ahora se encontraba en el vientre todo oscuro del monstruo. Se puso histérico. No sabía como salir. Tenía tres objetos para ayudarse. Susana Giménez, el celular y la guitarra. Le gritó a Susana Giménez que seduzca al monstruo mientras él pensaba que hacer. Susana Giménez te estamos llamando intentó seducirlo. Pero se hizo caca del miedo. Entonces el monstruo no le dio más bola. Le pidió a Susana Giménez que llame con su celular a la casa de los apóstoles. Atendió Judas. Susana le explicó lo ocurrido. Éste insinuó cosas como que no se escuchaba nada y cortó. A Jesús sólo le quedaba la guitarra. Se puso a tocar canciones del Chaqueño Palavecino. El monstruo se puso a bailar y a cantar “Porque del dicho al hecho hay un largo trecho, hay un largo trecho”, pero como no se sabía la parte que seguía, se hizo el boludo y se puso a tomar un vaso de agua hasta que volviera el estribillo ese. El agua mojó a Jesús dentro del vientre del monstruo. Se le arruinó la guitarra. No le quedaba otra que buscar en la oscuridad interior del monstruo. Revolvió los objetos que había adentro del ¿qué?, Del monstruo. Encontró a Jonás. Jonás le dijo: Loco, siempre me comen todos, las ballenas, los monstruos. Jesús se le rió. Jonás le pegó un puñete en el ojo. Jesús le dijo hijo de puta. Jonás le pegó de vuelta. Vino un abuelo de Jonás que también estaba en el vientre, porque se ve que era hereditario y les dijo: Juego de manos, juego de villanos. Jesús y Jonás se dieron la mano. Jesús le dijo Amigorila! Jonás le dijo pelotudo. Jesús sintió pasos en el exterior. Pasó una señora. Con traje de cola. Jesús le gritó. Ella no escuchó. Era ciega, sorda y muda. ¿Era Shakira?. Definitivamente no. Shakira es cantante, por lo tanto no es muda. Jesús siguió buscando cosas en la oscuridad. Encontró una figurita de Bananas en Pijamas. Dijo: ¡Mortaaaal!, y se la guardo en el bolsillo. De repente, el monstruo empezó a festejar. El equipo de Los Monsters le había ganado a Michael Jordan y los Tiny Toons el partido revancha del torneo de verano en Mar del Plata. El monstruo se fue con los miembros del equipo de joda, joda, joda. Para festejar. Tomaron alcohol. El monstruo estaba nervioso porque su papá no lo dejaba hacer algunas cosas. Se pasó de copas. Jesús quedó empapado en el alcohol que el monstruo había tomado. El monstruo fue al baño. Vomitó en el inodoro. Al fin Jesús pudo escapar. Cayó en el inodoro. Vino una señora. Con traje de Batman. Porque había una fiesta de disfraces. Tiró la cadena. Jesús fue a parar a las cloacas. Cayó en medio de los soretes. Se puso descontento. Se paró y empezó a correr. Tenía que estar en la casa a la una. Eran las ocho. Llegó, pero se encontró con un panorama malo. La policía entrevistaba a Judas. Éste decía: Ahí viene Jesús, el mató a mis once amigos, rompió mis cosas y me robó todo. Jesús echó un vistazo. Había once apóstoles muertos, la casa estaba rota y los objetos de valor no estaban. El policía lo arrestó. Le dijo que tenía derecho a guardar silencio. Jesús no lo guardó un carajo. Dijo que lo miren, que él no era capaz de hacer semejante barbaridad. Dijo que él buscaba el bien y no lo otro, el mal. El policía le dijo: Señor, usted tiene olor a alcohol en todo el cuerpo, tiene los pantalones cagados, meados, y su cara está morada, como si se hubiese agarrado a trompadas. Usted está borracho. No sabe lo que dice. Lo subieron al móvil y se lo llevaron. Así fue crucificado, muerto y sepultado. A los tres días revivió. Se había dejado la billetera en la mesita de luz. Justo pasó Jonás. Jesús le dijo: Amigo, necesito que le cuentes a éste policía que yo estuve con vos en el momento del crimen. Jonás le contesto: ¿Amigo?, Amigorila! Y se fue. Jesús se tuvo que volver a morir.



Moraleja: Nunca hagas un juego de palabras con alguien que fue devorado. Después te puede robar el chiste.



Jesús se hizo famoso. Su injusta historia conmovió al mundo. Judas fue descubierto como mentiroso y culpable recién cuando ya estaba muerto. Es decir, a las dos semanas. Palmó de un paro. El monstruo tuvo que ordenar todo su cuarto porque su padre lo retó y lo puso en penitencia. Jonás fue devorado por las pirañas del río Nilo. Y a Susana Giménez, la estamos llamando. Queremos jugar.

lunes, 19 de abril de 2010

Minutos repetidos

El sonido tembloroso que suele emanar de ese débil roce producido entre el siempre elegante arco con las profundas y refinadas cuerdas, siempre generó en sus delicados tímpanos una sensación de melancolía. Acostumbrando su vaga nostalgia a flor de piel en medio de una bocanada de minutos que se alteran en horas, aunque siempre acompañado de su moderada pero contundente medida de Ginebra, él comienza a divagar por la penumbra de su mente, esa sombra parcial que duda entre los espacios enteramente oscuros y los enteramente luminosos residentes en su cabeza, producto de la saturación de sus pensamientos. Aquel tranquilo momento, suyo y de nadie más, en el que acostumbra viajar todas las noches de forma efímera por los más recónditos y secretos misterios de su infinita naturaleza, se convierte en una rutina liberadora. Libera su cuerpo de las tensiones producidas por el transcurrir de su vida, de sus días, de su trabajo. Pero encuentra entonces en sí, la idea de que el descanso de esa apesadumbrada rutina no es más ni menos que otra repetición, también habitual. Y allí descubre como aquella segunda debe ser pequeña y reducida, porque si no, necesitaría de una nueva para tomarse un descanso de sus descansos.
Korsakov seguía deleitando en su formato de vinilo con una de sus tantas piezas de violín clásico.

sábado, 17 de abril de 2010

Elecciones vitales

Otra noche como tantas me encontraba chateando, quién sabe por qué, con esa gente que no es gente, no son personas, si no que son contactos del Messenger. Es decir, esas personas que en realidad no son humanos que te llegan directamente al corazón, si no que son personas que de la única forma que te llegan es cuando leés su nombre en la lista de conectados en el Msn, por lo tanto, no son amigos tuyos, si no que no son más que simples contactos, que de no ser por Internet, no tendrían relación alguna con vos. Y así fue como surgió el eje de la historia: Queriendo abrir una ventanita de chat, hice click sin querer en un link que decía: "Descargá gratis todo el Reggaeton".
Allí se revolvió mi mente. Si dejaba que mi computadora procese la información y abría la ventana, me iba a ver en un problema. Iba a tener que descargar todo el Reggaeton. Porque si no, no tendría que haber hecho click, tendría que haber sido más cuidadoso, o por lo menos, tendría que cerrar la ventanita antes de que la computadora cargue la página. Entonces no entendí: Si dejaba que la computadora cargue la página, ¿Me iba a ver obligado a descargar todo el Reggaeton? Además, de última, podía descargarlo y después eliminarlo, pero... ¿Y si me interesaba lo que descargaba? Por otro lado, estaba la duda sobre cuánto era "todo" el Reggaeton. Quizá era una promesa muy literal y al hacer click allí se descargaba en mi máquina literalmente todo el Reggaeton, es decir, se me descargaban canciones, salas de ensayo, humanos, empresas, discos, boliches, y todo lo que esté relacionado con eso, por lo tanto en mi disco duro no iba a entrar nada y se iba a terminar rompiendo.
Aunque no lo crean, todas las dudas que acabo de explicar, acontecieron en mi mente durante el segundo y medio que tardé en cerrar la ventanita que abrí por error. Pero como todo eso fue muy insignificante para dejar alguna enseñanza, a los dos segundos me surgió otra duda:

¿Como puede existir una persona en este mundo, que es de la misma raza que nosotros, y está preocupada para que usuarios de Internet descarguen todo el Reggaeton?

Bueno, está bien, que exista, que tenga esa preocupación. Pero... ¿A caso es una preocupación tan grande como para tomarse el trabajo de crear un link virtual en una página y direccionar a los usuarios a descargar todo el Reggaeton en serio?

Yo conozco a muchas personas, pero nunca en mi vida conocí alguna que tuviese esas preocupaciones. Ahora me doy cuenta de como conozco tan poco en el mundo y conozco tan pocas personas. Quizá vivo creyendo que en el mundo hay mucha gente, pero inconcientemente imagino a toda esa gente como un relleno de crema que solo está para amontonarse.

Y mi pregunta del millón es: Así como a mi no me entra en la cabeza que exista alguien que se preocupa por permitirle a los demás descargar todo el Reggaeton, ¿Habrá alguien a quién le parezca que mis preocupaciones son así de fantasmales? ¿Habrá alguien que pueda decir: "Descargar todo el Reggaeton es mi vida y no puedo creer que haya gente que se preocupe por jugar a la pelota"? Y si hay gente así... ¿Por qué la hay? Y si yo me pregunto esto, ¿Habrá quién se pregunta por qué hay gente como yo?


Descargar todo el Reggaeton puede ser una filosofía de vida.


Podés ser militante, podés ser pensador, podés ser anarquista, o podés ser descargador de Reggaeton. Lo importante es superarte y llegar a tu máxima expresión. Es decir, no te conformes con descargar solo una parte. No te conformes con descargar solo un par de temas. Si se te tilda la máquina, andate a un cyber. Pero descargalo todo.

viernes, 26 de marzo de 2010

Tríptico tétrico

Garganta negra, negra de arena negra. Un grito como viento saliendo de las entrañas terrosas. Una mano como un árbol milenario, golpea el pecho de piedra. Un río como lágrimas mudas se precipita desde sus ojos escarpados. Su vientre estepario se sacude a cada lamento desgarrado por la dolorosa agonía.

Trabajaba duro, como cualquier hijo de vecino. Siempre se cuidaba de los grandes excesos, como buen cristiano. Nunca faltaba el saludo cordial ante la mirada solícita de un coterráneo. Se lavaba bien las manos antes de comer y después de ir al baño. Pero en su bolsillo llevaba siempre un Bubalú de frutilla para las situaciones críticas en que la acartonada parafernalia de su vida lo enlataba y lo ponía a la venta en una góndola de hiper-super-mega-mercado.

Sentado en un sillón en la oscuridad, en el silencio oscuro de una habitación desolada, aguza el oído como queriendo desnudar el aire para descubrir una hebra de tintineo que acuse aquel eterno fluir del vil metal, alimentando la voracidad inacabable de La Criatura. Tranquilo, despierto, confiado, se recuesta en su sillón oscuro de la habitación oscura y paladea gustoso el vino áspero oriundo de quién sabe qué región austral hasta donde llegaron sus manos hoy. El día fue largo, pero la noche promete ser interminable como la anterior, y aún más. Sus ojos terrenales, lo único que tal vez logró escapar a su metamorfosis en Dios, ceden al peso de las horas y los días; pero su mente eterea no descansa, sigue elaborando recetas cuantiosas que sacien momentaneamente a La Criatura. Flor de sus entrañas, nació gradualmente tras su metamorfosis; al principio necesitaba pequeñas raciones ocasionales, hoy el precio por ser la imagen exacta de Dios es la esclavitud a la insaciable hambruna de su hijo...
Por un segundo, su mente se pone en blanco, sabe con certeza que aún queda mucho jugo en la naranja mecánica que mueve al mundo, a este pequeño mundo, uno de los tantos en su haber.

martes, 23 de marzo de 2010

Relato de una dictadura

* "Recuerdo que las posibilidades de establecer charlas con los otros prisioneros eran escasas. Por ahí, cuando se ausentaban los uniformados y dejaban a cargo a simples custodios, aparecía alguna oportunidad de conversar, y, a veces, hasta de sacarse la venda de los ojos.
De todos los prisioneros en aquel centro de detención clandestino, había uno con el que solía sociabilizarme con frecuencia, si es que podemos llamar frecuencia a las escasas charlas que podíamos mantener. Este muchacho, Martín, ante la depresión de su captura, no podía parar de hablar de una muchacha a la que él amaba, y con la que había iniciado una relación hacía un tiempo atrás. Su miedo por no volver a verla era muy grande, y fue por eso que decidí convencerlo de que todo saldría bien. Ante sus reiteradas preguntas de si saldríamos con vida o no de ahí, yo no tenía otra respuesta mas que "Sí", para calmarlo o darle esperanzas, pero yo, en el fondo, creía que las posibilidades de salir con vida eran escasas. Si bien la perversa estrategia de eliminar a la oposición política de los militares era la razón por la cual nos encontrabamos ahí, cagados de miedo, cagados de odio y sumidos en la total tristeza y angustia, no servía de nada lamentarse por eso, porque realmente, lo único que podíamos hacer, era tener la esperanza de que sucediera algo que nos devuelva con vida al mundo otra vez.
Debes en cuando, por más que nuestros ojos permanecían prácticamente todo el tiempo tapados por una venda, podíamos saber que algunos uniformados entraban con armas a nuestro calabozo, seleccionaban a algunos de nosotros, se los llevaban y nunca más volvíamos a saber de ellos. Gracias a Dios, nunca fui seleccionado, pero en el momento de la selección, la sensación que pasaba por tu mente y tu cuerpo era indescriptible. Decir que era miedo, no alcanza. Con Martín sabíamos que podía tocarnos en cualquier momento, y nuestras escasas charlas no eran más que charlas de aliento para darnos las fuerzas suficientes como para mantenernos enteros el mayor tiempo posible. Recuerdo que le hablaba sobre su amada y lo hacía llorar, y le daba la seguridad de que iba a volver a ver su rostro y iba a poder abrazarla como nunca.
Un día, manteniendo una de esas ocasionales conversaciones, me comentó que tenía algo para contarme, algo que lo tenía muy preocupado y era el verdadero motivo por el que tenía tanto miedo. Pero antes de que pudiera contarme nada, ingresaron como de costumbre esos hombres con armas, que un día, al salir con vida de ahí, me enteré de que la selección que hacían era para fusilar a los prisioneros que se llevaban. Esta vez, eligieron a unos cuantos. Entre ellos estaba Martín. Aunque en aquel momento no sabíamos el verdadero fin, teníamos la esperanza de que existiese la posibilidad de que aquellos que eran seleccionados era para salir en libertad, pero realmente, en el fondo sabíamos que no era así. Al ponerse en la fila de los prisioneros elegidos, Martín se destapó los ojos y se acercó unos metros hacia mí. Recuerdo que me habló por última vez antes de irse por ese pasillo y desaparecer para siempre. Me dijo: "Lo que me tiene tan mal por ella, es que nunca le pude hacer el amor".


*Relato basado en un hecho verídico ocurrido en aquellos días oscuros de la historia de este país. Lamentablemente no poseo datos que permitan especificar la identidad de quienes interactúan en la historia, ni la fecha, ni el momento, ni el lugar exactos.


Creo que pueden matar a quién quieran. Pueden robarnos la libertad. Pueden destrozar nuestros derechos humanos, pasarlos por alto, hacerlos un bollito y metérselos por el culo. Pueden eliminar opositores, aplastar ideas distintas y aniquilar nuestro ser. El humano que hace eso por enfrentarse a otras ideas, es un asesino demente, inconciente y despiadado. Pero el humano que destruye la posibilidad de cumplir sueños puros, la posibilidad de crear afecto, de brindar amor y de construir lazos de una unión tan hermosa solo porque tiene el poder de hacerlo, no es humano. Porque para existir, para "ser", se necesita del otro. Sin el otro no "soy". Para hablar necesito del otro. Sin el otro no tengo palabra. Y alguien que elimina al otro para imponerse, no es alguien que "es". Si no que hace todo lo contrario a "ser". Y lamentablemente, el diccionario no tiene un antónimo para el verbo "ser". Los líderes de aquella perversa organización destructiva no son hijos de puta. No son malos. No son asesinos. Porque "ser" asesino, "ser" malo o "ser" hijo de puta, es "ser" algo. El día que inventen el opuesto para el verbo "ser", va a ser el día que exista una palabra para juzgar a esos individuos a los que se denominaba "militares".

viernes, 19 de marzo de 2010

Afirmación filosófica

Las estrellas no hacían otra cosa mas que brillar en ese oscuro cielo nocturno. La luna se hallaba presente, pero no tenía su brillo natural. Esta vez parecía medio triste y apagada. Sinceramente, no me acuerdo de como fue que llegué al punto de la cuestión, pero de una forma u otra en mi mente surgió una contundente y certera afirmación: "Pobres los pobres...". Si, lamentablemente, creo yo, o no se, capaz que alguien más lo cree, que en este mundo el tema de la pobreza se entromete en cualquier circunstancia debido a la incesante desigualdad social. Pero si hablar de la pobreza fuese mi objetivo, les diría que mejor no leyeran esto y se fueran a leer el diario o a caminar por alguna villa de la provincia de Córdoba, en donde seguramente podrían encontrar material como para sacar sus propias conclusiones en lugar de tener que leer lo que opina un boludo más a cerca de algo ya tan analizado como eso. Lo cierto, es que al pronunciar en mi mente, o no se si pronunciar, porque las mentes no hablan, o hablan de una forma interna, que se yo, se generó un gran debate en mi cabeza: ¿¿Pobres los pobres??. Qué estúpido que sonó eso. Que estúpido calificar a un adjetivo con ese mismo adjetivo. Que carente de ideas, o de vocabulario, por lo menos. Pero ahí estaba la cuestión... El hecho de haberle dicho "pobres" a los pobres, no se basaba en otra cosa mas que en haber sentido pena o lástima por la calidad de vida de la gente que tiene carencia de algo. Si, porque no necesariamente un pobre es "pobre" porque le falte dinero, si no que también le puede faltar inteligencia, o autoridad, y que la persona sea pobre en inteligencia o pobre en autoridad, o lo que sea. Creo que por ahí vino la mano, y no por el hecho de decir "pobres los pobres" como quien dice "que feos los feos". Si dijera "que feos los feos", no estaría haciendo otra cosa mas que juzgar a un adjetivo con él mismo, pero al utilizar la palabra "pobre" en lugar de la palabra "feo", hice referencia a una expresión de lamento, o de lástima hacia una clase de gente, y no juzgando un adjetivo con ese mismo adjetivo porque sí. Si tomamos las palabras literales y de forma lingüística, mi expresión no hubiese sido mas que un absurdo idiomático sin sentido, pero como la palabra "pobres" adapta un valor secundario subjetivo a la hora de opinar sobre algo, mi expresión si lo tenía. ¿Qué tenía?. Sentido, tenía. Es decir, a la hora de opinar sobre algo, opiné que sentía lástima. Para expresar esa lástima, utilicé la palabra "pobres", como quien dice: "Pobre gatito" o "Pobre señora". Pero en lugar de sentir lástima por un gatito o por una señora, expresé mi lástima sobre otra cosa, sobre un tipo de gente, una clase de gente que se distingue por tener carencia, o por no tener. Y esa clase de gente es comúnmente denominada: "Pobres". Si bien mi expresión fue correcta, literariamente no era una oración que tenga apariencia agradable o correcta. Podría haber pensado: "Pobres los paupérrimos" o "Desventurados los pobres", pero no soy ninguna clase de extravagante profesor de letras como para expresar así una afirmación en mi cabeza mientras miro las estrellas. Aunque, la palabra "pobres", sin duda, adquiere un doble sentido obligatorio, ya que lingüisticamente y de forma objetiva, "pobres los pobres" significa algo absurdo, y sbujetivamente y hasta de forma poética, "pobres los pobres" significa una sentimiento hacia algo. Eso, significa que la palabra "pobres" es una palabra más especial que otras, ya que si reemplazara la palabra "pobres" por la palabra "feos", tanto en sentido lingüistico objetivo como en sentido subjetivo, "feos los feos" significaría lo mismo de las dos formas. Lo mismo pasaría con "lindos los lindos". Pero entonces surgió un interrogante nuevo: Si "feos" y "lindos" son adjetivos opuestos, antónimos, y ambos tienen un solo sentido cada uno, entonces... ¿El opuesto de "pobres" tendría doble sentido?. A ver... Supongo que el opuesto de "pobres" sería "ricos". Bah, no, no supongo un carajo, es así, es "ricos". Si yo dijera: "Ricos los ricos"... Si, realmente estoy en un punto emocionante. Si yo digo "Ricos los ricos" en sentido lingüístico objetivo, estaría otra vez en el absurdo de antes pero con distinta palabra, pero, ahora, si yo lo dijera de la forma subjetiva, atribuyéndole al primer "Ricos" un sentido que hicera alución al sabor y al segundo "Ricos" un sentido que hicera alución a los individuos ricos en algo, ya sea dinero o inteligencia, estaría diciendo que una clase de individuos sabe bien, o me gusta a la hora de masticar. Pero si "Ricos" puede hacer alución al sabor, también tiene que ser opuesto de "feos". Pero si "feos" tiene un solo sentido... Entonces mi teoría no llega a un carajo. Así que me descepcioné. Me crucé de brazos y seguí mirando las estrellas. Si, bueno, en realidad sí. Si llegué a una teoría, pero solo se cuenta como teoría si consideramos al hombre como alguien mediocre. Pero con esta teoría jamás me podría hacer famoso. Pero como en realidad me divertía, decidí dejarla como el premio obtenido tras mi esfuerzo cerebral. Y decidí dejar esta teoría como la reinante en el campo de las palabras de doble sentido, hasta que algún día descubriera una que la reelmplace, que es en realidad lo que pasa con los conceptos teóricos de las ciencias. Rigen como verdaderos hasta que aparece alguien que los reemplaza por otros mejores. Y creo que no es más que eso, el que encuentra uno mejor, que no neesariamente sea más verdadero, si no que suene más real, es el que posee la verdad. Así que mi verdad, es mi verdad, y no me interesa si a otro se le ocurre una mejor, o si encontró un doble sentido a la palabra "Feos". ¡Aaaaaaaaay, pero que tonto!. ¡Me acabo de dar cuenta de una cosa!. ¡Ya le había descubierto doble sentido a "feos" hace rato!. "Feos" de apariencia y "feos" de sabor. Bueno, pero "lindos" se queda afuera, porque sigue teniendo un solo sentido... Así que entre "ricos", "feos" y "pobres" hacen un triangulo amoroso, en el que dejan de lado a "lindos", y como no quiero seguir encontrando falencias voy a cerrar mi teoría, porque al encontrar con sentido único a "lindos", mi respuesta, mi verdad, sigue siendo la misma. No cambia en nada, porque la regla sigue careciendo de sentido. Entonces mi teoría es: "El hombre nunca puede saber como es la verdad absoluta, y tampoco se esfuerza por encontrar algo parecido, porque como no sabe cuál es esa verdad, no sabe qué es parecido a ella. Sólo publica una idea que se le viene a la mente y es la que fundamenta sus interrogantes estúpidos, que no necesariamente deben ser respondidos, porque el hecho de responderlos no asegura que esa respuesta sea cierta, porque no lo sabe, nunca lo supo y jamás lo sabrá."
Es por eso que en mi caso, creo que solo puede haber una explicación, y es que el creador del idioma se canso de inventar palabras para aplicar una a cada significado, así que se hizo el boludo, miró de reojo a ver si su compañero de oficina estaba mirando para otro lado, y anotó dos veces la misma palabra para dos cosas distintas.

Y en realidad, ahora me tomo la molestia de aclarar que mi teoría o respuesta a mis interrogantes ya existía, y en cualquier apunte que hable de este tipo de cosas seguramente debe aparecer, porque la filosofía humana se pregunta cosas mucho más complejas, seguramente, así que mi teoría debe haber sido planteada hace siglos. Pero lo que intenté mostrar con este texto es que: Siempre existe una afirmación filosófica, entonces realicé un ejercicio que me permitió llegar a comprobar esa afirmación. Comprobar que el humano establece conceptos téoricos en base a cosas que se le ocurren, que, seguramente, como me pasó a mi, al fin y al cabo no llegan a nada, o son inexactos, pero quedan establecidos como verdad porque es lo que más creible suena, pero en realidad nunca se va a saber que tan cerca están de ella.

Si, lo del patio y lo de las estrellas era mentira, sólo fue una situación inventada para poner en práctica el ejercicio de demostración de la teoría. Pero... ¿Qué es verdad?

sábado, 13 de febrero de 2010

Se encontraba Dios...

Se encontraba Dios, aquél día, escribiendo muy concentrado en su Notebook. Meditaba y meditaba en busca de una solución.

Dios, como de costumbre, todo planificaba antes de crearlo, porque debía asegurarse de que todo funcione de manera correcta.

Para reinar en el mundo, había decidido crear al hombre. Le había atribuido todas las habilidades posibles, todas las características y todas las capacidades que desarrollaría en su existir. También había decidido crear un entorno al cual el hombre tuviera que adaptarse.

Había creado distintas especies, para que habiten el mundo junto al hombre, lo acompañen y le den comida. Creó los mares y las aguas, para que le sacien la sed y lo refresquen. Había creado al sol, para que le diera días cálidos y lo salve del frío. Había creado materiales que le dieran al hombre vivienda y vestimenta para ayudarlo a vivir de forma cómoda. Creó también vicios y entretenimientos, para no hacer del vivir algo aburrido y cuadrado. Creó el trabajo, así mantendría al hombre ocupado durante gran parte del tiempo. Crear la amistad le pareció fundamental, así el hombre se relacionaría con otros de su misma especie, y en grupo lograría cosas asombrosas. Creó paisajes, para sensibilizar la vista del hombre. Creó la música, para agudizar su oído. Creó deliciosos aromas, así su olfato se enriquecía. Le dio a las comidas sabores únicos, así el alimento se volvía agradable. Inventó el humor, así el hombre le agregaba profundidad a su vida y evitaría lo rutinario. Y así fue creando e ideando uno a uno los placeres y las facilidades para que el hombre pueda vivir con comodidad. Pero al darse cuenta de que todo era lindo y productivo, decidió poner límites, para asegurar que la vida no se vaya al extremo de lo fácil. Entonces, ideó las enfermedades, para que mantengan al hombre precavido y, debes en cuando, lo maten, así el territorio no se saturaba. Ideó la pelea, para inducirlo a fortalecer su cuerpo. Creó la desigualdad, así los hombres se distinguían entre ellos. Creó obstáculos naturales, como los tornados y las inundaciones, para que no todo le resulte tan fácil. También creó el robo, para que el hombre viva más atento. Y así fue creando cosas malas y amenazantes, que de una forma u otra también regularían la vida en sociedad.

Pero Dios tuvo un problema. Quiso crear algo que asustara al hombre, para demostrarle que no debía creerse el rey del mundo. Y fue allí cuando se dio cuenta de que no encontraba nada adecuado. Creó la violencia, pero el mismo hombre inventó sistemas de seguridad que la reduzcan. Creó los cuentos de terror, pero el hombre los ridiculizaba con imitaciones graciosas. Creó la soledad, pero el hombre inventó organizaciones sociales. Creó las armas, pero el hombre inventó leyes que las prohibían. Creó la guerra, pero el hombre inventó movilizaciones pacifistas. Creó la maldad, pero el hombre inventó la psicología. Creó la locura, pero el hombre inventó hospitales especiales para tratarla. Creó la inseguridad, pero el hombre se acostumbró a ella. Diseñó criaturas monstruosas, pero siempre surgía algún héroe épico que las derrotaba. Creó dictadores, pero el hombre inventó la revolución. Y así, Dios fue creando métodos que pudieran asustar al hombre para poder controlarlo, pero medianamente, este siempre se salía con la suya.

Aquel día, luego de pensar y pensar, al fin, festejó de alegría. Encontró el instrumento perfecto para generarle miedo al hombre. Por fin lograría reducir a la engreída especie. Dios cerró su Notebook contento, y fue entonces cuando creó a la mujer.