viernes, 10 de octubre de 2008

Espejismo

El otro día pensaba, mientras trataba de reproducir el estilo de Dolina, en la paradoja del imitador, un ser extraño, amante de lo ajeno, un hombre que lleva al extremo el mandamiento de amar al prójimo como a sí mismo. Este amor tan ferviente, que moldea la propia imagen con el otro como ideal, lleva escondida su propia negación: la ineludible diferenciación del imitador respecto de su modelo. Por esencia la imitación nunca puede ser exacta porque en tal caso sería imperceptible u ominosa; en el primer caso la semejanza se transformaría en identidad impidiendo reconocer la copia del original; el otro efecto es el resultado de la constatación, la conciencia, de aquella identidad. Esto último se da en algunas situaciones muy excepcionales de la vida (como cuando conocí al jugador del Olimpiakos de Azul y se me representó una escena del oscuro cuento de Cortázar, Lejana). La imagen del doble es ominosa (ya lo dijo un viejo barbudo). Aunque la palabra sea intraducible, lo esencial es la experiencia de un reflejo corpóreo, con voluntad propia, capaz de hacernos dudar sobre si nuestra existencia no ha sido eternamente el calco de aquel otro.
En el otro extremo aparece el imitador, quien como dije es inexacto por esencia, éste se vale de la exageración de algunos atributos sobresalientes para tornar lo ominoso en humor caricaturesco. Solo eso explica la gracia que nos causa el doble ridiculizado, que ha perdido su potencial de muerte y solo amenaza con la burla.
Precisamente en ese punto creo que recide la atracción del imitador por emular al prójimo; sobre todo por el hecho de que sus víctimas son personas destacadas, pudiendo, a través del personaje, compartir un poco del lugar de privilegio de aquel al tiempo que lo defenestra con su dramatización.
Triste la vida de Mario Devalis...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Sentido

Desde el umbral de la puerta observé el mostrador avidriado que ocultaba la figura de quien debiera y sin embargo no lo vi. "No se realizan consultas de saldo...", "cospeles, con cambio.", "alfajor Totín, 3 x $2,00", "Una vez fuera del local no hay reclamo, por favor controle su vuelto", "valor del embase: $3,00" -los textos difieren, pero mantengo la esencia-. Me coloqué en frente de él y lentamente, pero con decisión, expresé cansino mi voluntad, "Un cospel por favor", haciendo caso omiso a la advertencia, ofrecí mi billete de dos pesos a cambio de ver satisfecho mi deseo. Busqué atravesarlo con la mirada en busca de quien debiera, pero el ruidoso paisaje afectaba mis sentidos. Recostada sobre su costado derecho, una caja con la tapa levantada, cuadrada, pequeña, verde; verde manzana, verde chillón; caramelos incómodamente agazapados dentro, verdes, verdes manzanas, verdes chillones. A su izquierda, multitud de colores y sabores acosaban las paredes transparentes translúcidas rígidas frágiles seccionadas del ordenador-mostrador(otro). "No tengo", entonó firme una voz, sin llegar a sonar agresivo. "Gracias" le contesté a la voz.
Por qué. A qué se debe haber agradecido a la voz. Quizás fue la sinceridad o la practicidad de la respuesta, quizás fue simple protocolo comercial, quizás... fue... el simple hecho de agradecerle por todas las veces que olvidé hacerlo cuando debí hacerlo. Pasó por mi cabeza entonces cada uno de esos momentos, en los que por vergüenza no levanté la voz y reprimí mi "Gracias". En orden cronológico me revindiqué por cada omisión. Lo miré (·), sonreí y me fui. Quizás le agradecí por haberme liberado de aquella presión por no haber agradecido nunca hasta ese momento que agradecí.
El mostrador seguía vestido con aquellos anuncios cuando me fui.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Traje de Etiqueta

Ya en sí, la palabra "carne" involucra una sensación corpórea que, creo adivinar, se debe a la conjunción de sus tres consonantes (c, r y n), sobre todo a la yuxtaposición de las dos últimas. (Hágase la prueba con "cuerno" y se obtendrán análogos resultados). Efectos similares se dan con la palabra "aire" que en su sintaxis esconde la esencia misma de lo etéreo, producto de ese aleteo fugaz de la "r" entre los suspiros vocales de las otras letras. Sin detenerse un segundo se atropella la idea de que es probable que las esencias de las cosas emanen de la estructura caprichosa de las palabras y no a la inversa, es probable que, si el aire se llamara "carne", en este momento estubiera entrando una colita de cuadril por la nariz, mientras un nene pasa con su globo de cumpleaños inflado con mondongo...

En algunos casos muy raros se da una inversión de la causalidad: el negro es negro y el blanco es blanco...

viernes, 11 de julio de 2008

No hay musa sin pena

Aunque el malambo no me inspira,
haré un intento por coplar
donde me ha llevao la vida
en este tiempo de oscuridá,
en este tiempo sin malaria,
fuente de letra pa' cantar.

De guerra en guerra, anduve
pa' perder mi libertad
pucha que me ha costao ay,
que me vuelvan a encerrá,
en la misma celda que un día
nació pa' ser mi hogar,
y que,
de pura maña nomá,
quise conservar.

Yo no me ando con esto,
con esto de chamuyar
yo al guardia le dije de'una:
"a los bife,
si no me deja pasar".
Y así fue como nos trenzamos
en el arte de apuñalar,
que terminó con un herido
y yo feliz por mi penar
de estar preso de nuevo
en donde no quiero escapar.

Es esta mi aventura
simple y corta de atender
pero no por ende menos bella
que la que he contado ayer.
Y me doy por acabado
espero sepan comprender,
que me queda toda una vida
y al destino mi merced,
y si he de vivir casado
así tendrá que ser.

viernes, 6 de junio de 2008

Ladra Sancho, señal de que anda por ahí...

Como que las distintas circunstancias de la vida iban perfilando una especie de monólogo frente al espejo, donde la ilusión de un público se hacía cada vez más difícil de sostener. Un día, de rompe y raja, aparece un unito ahí al pie de página, tímido y a la vez orgulloso portador de unas escasas pero contundentes líneas que auguran a los gigantezcos molinos de viento tan deseados por éste aprendiz del Quijote.
La felicidad suele absorver, en su vertiginoso paso, todos los ímpetus creativos; en este momento basta su aparición para recuperar el diálogo buñuélico que mantuvimos en algún momento.
Ya le toco un malambito, lo quiero ver zapatear...

viernes, 30 de mayo de 2008

Nestor Menta

Es maravilloso ver como la estúpida manera de conducirse de los seres humanos, va determinando formas distintas de hablar. Es increíble que a un fenómeno natural como un tornado o una tormenta tropical se le adjudique un nombre, personificándolo como si ello fuera necesario para poder odiar a aquella entidad. Es la manera más sencilla de atribuir responsabilidades a algo que obviamente no puede defenderse (de tales injurias); es la manera de desligarse de la tremenda culpa que nos oprime por no haber recogido ese papelito del suelo, o haber dejado abierto el pico mucho tiempo, o haber comido en Mc Donald's.
No es ambientalismo o ecologismo, es decir las cosas por su nombre (precisamente), si te mandaste un moco hay que ponerle el pecho a la bala, nada de Katrina, Alma, o que se yo cuantos otros nombres pelotudos...

Después de la tormenta... la calma.

jueves, 10 de abril de 2008

Cumplidos...

No casualmente estaba pensando en el fenómeno mundialmente conocido de los cumpleaños. Al respecto se me ocurrió que todo el circo y la parafernalia del festejo eran artificiales, construídas e implantadas en nuestras cabecitas generación tras generación. Medio pensando en voz alta, medio socializando un pensamiento, dejé escapar esta inquietud, a lo cual mi bella media naranja respondió indiferente que todo venía de Jesús. Mi primera reacción fue el rechazo pero rápidamente la idea apareció muy coherente frente a mi. No era loco pensar que "nuestra" gloriosa Iglesia Cristiana nos hubiera dejado otro legado (por lo menos éste no implica muertes, excepto que regalen petardos o bombitas atómicas de juguete); aunque este planteo merecía un rastreo histórico para el cual no tenía tiempo ni ganas, tomé la idea como verosímil (al menos) y me dispuse a jugar un rato con ella. El hecho de regalar me pareció que no podía tener un origen tan reciente, las ofrendas a dioses y reyes podrían conciderarse análogas y más antiguas que el Hijo de Dios (y aún que Dios). Es creíble, también, que ya en la antigüedad algunas edades fueran festejadas (como la mayoría de edad o el nacimiento), pero lo llamativo es la tradición de enfiestarse cada aniversario. Esto último es lo que más me convencía de que el empeño cristiano de conmemorar el nacimiento de El Elegido hubiera contagiado a la humanidad toda, sumiéndola en un tren de festejos que solo se agota con la muerte (incluso hay quienes festejan aniversarios de muerte, sin ellos no existirían los feriados). Dicha tradición -hipotetizo- prendió muy bien en el espíritu de jolgorio que inunda a la mayoría de nosotros, espíritu que se regocija fácilmente con un porrón helado y una hamaca paraguaya. Pero el punto crucial de todo esto es que lo extraño y artificial se encarnó en nosotros impidiéndonos concebir un cumpleaños sin festejos, tiñendo dicho raro fenómeno de un aura de malestar o enfermedad o depresión. Todo esto, cuando la verdad de la milanesa es que una fecha en un calendario, un día entre los cientos de días del año, debería sernos completamente indiferente si no fuera que estamos tan aterrados de la muerte que nos regocija saber que la Providencia, Dios, el Designio Cósmico, Quetzalcoatl o el azar liso y llano, nos permitió vivir un año más.
Y de esta forma volvemos al principio (La Iglesia y La Muerte).
Felices Cumpleaños amigos.

viernes, 4 de abril de 2008

Algunas veces, cuando todo se calla, se puede sentir como el día nos lame con su lengua de tiempo. Deslizándose suavemente, pequeñas migas de nuestra panificada existencia nos avandonan junto a la crónica saliva en la que nadamos. Por qué será que el tiempo necesita de nosotros, esos ínfimos fragmentos que nos arrebata constantemente, será que su existencia es sólo eso. Desde tiempos inmemoriales (donde no había memoria del tiempo), magos y alquimistas diseñan artefactos capaces de capturar pequeñas porciones de nuestro amigo efímero, como herméticas peceras que salvaguardan a su propietario de la erosión de ese famoso río de Heráclito. Pero desde esas esferas algo se filtra, el ir y venir eterno se transformó en una histérica agujita corriendo tras nosotros siempre activa y decidida, siempre con el taxímetro prendido cotizando en oro. Desde ese momento el tiempo dejó de abrazarnos y soltarnos para volvernos a abrazar, desde ese momento se sentó cómodamente en sus relojitos de arena, de bolsillo, de pared, de pulsera, digitales o analógicos, para vernos huir de él si darnos cuenta de que en esa huida vamos perdiendo las migajas que creíamos salvar. Por qué será que necesitamos esas pequeñas porciones de tiempo enjaulado, será que nuestra existencia depende ahora de ello.

martes, 25 de marzo de 2008

Soy libre

Es curioso como desde que nací mi cuerpo y mi alma hincaron el diente en la libertad y sin embargo ahora con 18 años, capaz de pensar, elegir y ser lo que quiero ser, me incline por encadenarme. Recientemente, leí un informe acerca de mi conducta en la salita roja o del color que sea, en el que se destacaba mis ansias de libertad e independencia, mi gran respeto por los adultos y mi sensatez. Mi calidad de expresión y comprensión. Prometía ser un hombre de cualidades diplomáticas con capacidad de defender a muerte mis ideas, ideales y pensamientos sin llegar a tener que utilizar la crítica sobre mi antagonía. Que años aquellos, leía y me sentía orgulloso de mi mismo, ya me veía yo, a los 18 años dirigiendo el centro de estudiantes. peleando junto a los gremios de igual a igual por una Córdoba mejor, y si se quiere porque no, por mi patria. Pensaba. La revolución está esperandome a la vuelta de la esquina, es solo cuestión de caminar.

¿Para que sirve la utopía?........ para caminar........

Lo leí una vez, y no lo entendí.

¿Para que sirve la utopía?........ para caminar........

Otra vez y me dio curiosidad.

¿Para que sirve la utopía?........ para caminar........

La escuché en tantos discursos, pero todavía no entendía el concepto.

Creo, con 15 años, la entendí.

¿Para que sirve la utopía?........ para caminar........

Me dio nostalgia... tristeza...; indignacióN...; DUda...; RECHAzo; LA MANDÉ A LA MIERDA!!!.

A lo largo de mi vida mi espiritu socialista, se hacía notar, conversaciones con mis padres, con amigos, la escuela ESIMB ( Escuela Superior de Izquierda Manuel Belgrano ).

Escuchar que mi futuro era una utopía me asqueaba..., pero entonces lo vi de nuevo.

¿Para que sirve la utopía?........ para caminar........

"para caminar", qué más quiero yo que caminar, y que mejor que hacerlo en la senda de mi socialismo, de mi Cuba.

Poco a poco fuimos más, el verdadero espíritu se nos metía. Nos sumamos a la educación popular, convencimos a otro que se nos uniera, otros.



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Lamentablemente PARA MI FUTURO YO... cometí el error mas grave de mi vida......, me enamoré. Quizas nadie comparta la idea, pero déjenme decirles que en mi caso particular, mi futuro yo, socialista y utópico con orgullo, desapareció.

Cinco años de marea peligrosa me hicieron encadenarme a ella. A tal punto, y con esto acabo para no aburrirlos que me he dado cuenta de que por más que me tiren las llaves, por más que rompan mis cadenas, por más que me maten....

Cometí el error mas grande de mi vida, y cada vez me arrepiento menos. Me enamoré de una mañosa que me maneja los tiempos, y yo me dejo, que me pone la ropa, y así lo quiero, que me ama de una forma que odio... pero es lo que quiero.

Lo cuento ahora porque creo que en menos de una hora vuelvo al mundo, vuelvo a estar solo para elegir, vuelvo a tener la libertad por la que desde niño luché. Pero no la quiero.

Esto es principalmente una descarga, espero porfavor, sean tan amables, de tragarse los comentarios, no creo que esté de humor para recibirlos. Gracias.



P/D: Primo lo que iba a subir no es esto, luego lo subo.

lunes, 25 de febrero de 2008

Reduce Fat Fast y otras maravilas de la naturaleza...

ANTES (5.000 kilos de más)
El abismo que se esconde detrás de la última palabra, esa que no sospecha nunca que caerá al vacío eterno de los innombrados; ese abismo siempre latente, siempre presente y amenasante... El más mínimo indicio de su presencia, desencadena un caos de ira, desesperación y temor, caos que muere en manos de este berdugo sigiloso. Solo basta una mirada perdida, un brillo vítreo encontrado en los rincones inmóviles de un párpado, para descubrir la certeza de un fragmento de la existencia olvidado. Embriagado por las increíbles parras del pensamiento, nuestro compañero abandona lentamente este mundo terrenal para encaramarse en otro mucho más arbóreo y ramificado; un mundo que se codea con el sueño...
DESPUÉS (como chancho por su casa)
Actor, y simultáneo espectador, de este soliloquio obligado y por sobre todo cruel, me veo cayendo cada vez más en terrenos donde solo existe un juez para esas realidades, suculentas realidades; en ese instante el velo se corre paralizando el tiempo y los consensos, mostrando un bloque de arcilla donde eclosionan mis esperanzas y deseos, donde se encarnan los antiguos retos a la conciencia (¡tan racional ella!... pobre...). En algún momento un pie, actuando a su antojo, comienza a sumergirse en ese mar rojizo de potencialidad infinita; a su causa se suman otras partes del cuerpo cansadas como él de la adoquinada cotidianeidad, perfectamente planificada y pulida, con sus cronogramas de tareas y sus pastillas para dormir. Rezagada, la cabeza se aferra con pelos y párpados a sus seguridad de pochoclo para microhondas, a su Tupperware cósmico cerrado al vacío...
La inmersión es casi total; como flotando a la deriva se ve un dedo de frente que aún se resiste... lamentablemente no alcanza, todos sabemos que se necesitan dos para sobrevivir entre los mortales (¡como si uno aspirara nada más que a eso!). Conciente -aún- de su reprochable estado se sacrifica (¿existe la posibilidad de elegir?) en pos del bienestar general, sabiendo que hace lo correcto, que con su entrega cumple el designio divino, cristiano, posmoderno y capitalista (como todo buen ciudadano...).
Ni una lágrima se derramó por él, ni siquiera de sus ojos (tan celestes y tan civilizados que parecían...) que ya habían descubierto la rendija del telón por donde escapar de la realidad a la realidad.
Al principio el pequeño bloque era medio incómodo para habitar, y cada tanto volvía al Tupper a estirar las piernas. Pero ese minúsculo oceano rojo fue creciendo día a día devorando su entorno, incluso hasta el pequeño tuppercito rosa que en algún momento había sido su mundo.
Ahora ya no escapan sus miembros, dislocados y alocados, a reclamar atención. Ahora ya no le importa que se le quemen algunos pochoclos del fondo de la sartén...

jueves, 21 de febrero de 2008

La muerte de LA MUERTE...

En una cordial velada, discutía con mi alma gemela acerca de los avatares de la muerte; comenté que noches atrás, mientras degustaba a Inodoro Pereyra "El Renegau", fui conciente por primera vez en mi vida de lo inevitable de mi naturaleza mortal, de que realmente en algún momento de mi existencia debia morir. La cuestión se pone más interesante si agregamos que no creo en todo el merchandising cristiano ni sus derivados por sustitucion (Islam y Judaísmo), lo que me lleva a tener que representarme la idea de un corte abrupto en el devenir de mi conciencia; tal imagen fue impactante (en el buen sentido, puedo decir). Ante mi relato, la ya citada luz de mis ojos, alegó que, aunque el paraíso no existiera, las ansias de perpetuidad estaban garantizadas por la genial invencion hindú de la reencarnación. De esta forma la esencia vital se mantiene incolume ante la irrefrenable erosión de su soporte corporal (sea cual fuere). Ante tal tesis sugerí que yo creía mas bien en una especie de "energía" (sin hablar en términos de termodinámica) total en el universo, la cual se repartía en las distintas partes componentes. De esta forma, cuando el cuerpo cumple su ciclo la energía liberada vuelve a esa masa y se reutiliza para otros fines. En términos prácticos esta tesis no difiere de la de la reencarnación, ya que desde ambas posturas se sostiene que uno no tiene conciencia de los rumbos recorridos por la energía que hoy se encarna en su cuerpo. Incluso para quienes sostienen tener vivencias que evidencian haber pertenecido a otro cuerpo en otros tiempos, la tesis "energética" es totalmente válida, ya que si todo forma parte de una unidad, las vivencias podrían transferirse (incluso no sería ni siquiera transferencia porque es todo una misma cosa). Le diferencia esencial entre estas dos visiones es justamente la referente a la esencia, la tesis de la reencarnación postula una unidad esencial que iría siguiendo un derrotero en función de sus méritos en las distintas vidas. La segunda tesis no requiere la referencia a ningún tipo de partición o trascendencia; incluso para los fanáticos de la ciencia se estarían llevando dos creencias al precio de una, ya que la tesis energética se lleva bastante bien con los postulados de la física sobre la energía.

Y por si esto fuera poco, tambien se va a llevar por el mismo precio un dosis vitalicia de Prozac para que no me derroche energías (que al fin y al cabo tambien es mía, juna y gran siete) deprimiéndose porque no va a ver a sus parientes cuando se muera o porque ningún perro va al cielo.

Para los más asérrimos creyentes tenemos el pack "¡existe la vida despuésde la muerte, carajo!" que viene acompañado por un lindo latiguito y un calendario de ayuno con la cara de ese de la vinchita de espinas.

Y si lo tuyo es el determinismo liso y llano, tenemos el manualcito "¡la de Newton es más grande, manga de giles!" que viene con la mansanita y todo (no la de Adan, esa va con el combo anterior).

Me despido dejándoles un mensaje: no estamos solos en el Universo... ET es la prueba viviente...

domingo, 6 de enero de 2008

MI NOVIA FUE DE VACACIONES CONMIGO, PERO SOLO DOS NOCHES

La posta para leerlo es:
* Leelo en vos alta y las mayuspalabras mas altas todavía, o por lo menos resaltalas,
* y leelo rápido.
*Las comas casi que no sirven no les des bola. pero los puntos son como pausas (incluidos los dos puntos ":")


- ¡¡ÁHI ENTRÓ!!, ¡¡ÁHI ENTRÓ!!.

Y vos sentís como el grito te penetra en el oído y ves que viene corriendo desde el bosque el enanito este, pero que curiosamente se parece a la vieja de los gatos.

- ¡¡ÁHI ENTRÓ!!, ¡¡ÁHI ENTRÓ!!.

La vieja avanza y desesperada te toma del cuello de la camisa con las dos manos, que hasta hace un rato no era camisa y te apreta fuerte y tiembla y vos la mirás que está asustada y lo entendés: áhi entró.

Sentís como poco a poco se te nubla la vista y ya no ves al gato con botas preparando el azado ni mucho menos al rey "Lion" poniendo la mesa; no sentís tampoco el olor a primavera otoñal, esa la de muchos árboles, pero dorados. Entonces ves igual a cuando tenés una cortina de lágrimas, esas que te sacan moco líquido y no te dejan ver nada. Y así, y cada vez menos ves. Y de pronto te acogota una soga de aire que reemplaza la brisa invernal de verano, y te saca sin preguntar ni nada de tu realidad y abrís los ojos y todavía te resuena el eco de hace dos milésimas de segundos... lo entendés: áhi entró.

Entonces de un salto te levantás de la cama y te hechás a correr, y no hacés un paso, es más antes siquiera de que te hubieses levantado escuchas un ¡PUM!, y pensás ¡carajo! y te acordás y otra ves lo entendés: ¡¡áhi entró!! y además la tiró al piso. La vez en posición fetal, dura, sin reacción y sentís miedo, hasta el momento todo había sido adrenalina, pero ahora miedo, y ahí nomás sin darte tiempo de sufrirlo -otra vez- antes siquiera que intentaras lagrimear, el miedo te deja en manos de la ira.

...Entonces ciego por la IRA cruzas el umbral (de reojo lo ves al polaco que está en la misma que vos, quizas una milésima de segundo atrasado) y lo cruzás y ya te ves saltando de ahi nomás y le ponés al hijo de puta, una tremenda patada en la cabeza, que lo levanta poco y nada en el aire, pero lo levanta, y lo impulsa contra la pared y este se da duro y deja una pequeña mancha de sangre en el cerámico y cae.

Está en el piso el condenado que te vino a joder y lo ves que muy ligero se mete la mano ahí por la cintura y saca el arma, y tremendo zapataso le das en la mano que lo hace soltar el arma y además le sangra ( ya son dos), lo ves en el piso y esa IRA que te dije, cede un poco a la razón, pero no a esa de razonar sino a la razón esa que te permite patearlo por lo que casi hace. Lo pateas. pum! (el estómago), pum! (el culo), 10 pum! más (el estómago tambien sangra, ya van tres). Y ahora lo peor, en la última patada que le metés se te ocurre mirar a la que estaba como feto y pensas que no respira o por lo menos tenés ganas de pensarlo, entonces ya no tenes ni IRA ni miedo ni nada, ahora tenés la exitación que sentiste cuando tomaste el arma y le volaste la cabeza.

...Entonces confundido cruzás el umbral y ves a tu abuela que acababa de gritar que sea lo que fuere había entrado y con el bombo que te suena a la velocidad de la luz, le preguntás que fue eso, y nada... y eso -era una iguana- te dice, y más tarde te cuenta que el ¡PUM! si era de tu vieja pero había sido la puerta que cerró para que el bicho no pasara a donde ella estaba.

Y te vas de nuevo a la cama y hasta que el bombo se te normaliza, pensás y te sentís exitado y culpable por haber sueñomatado a un hombre y te sentís con miedo por que te venga a buscar y te manden a la carcel. Lo peor de todo es que disfrutaste apretar el gatillo y ver como se exparcía en pequeños pedacitos la cabeza del ladrón, y eso en realidad es lo que te da más miedo.

jueves, 3 de enero de 2008



Que manera de ver boludeces en el bondi!!! falsos discapacitados, embarazadas de menos de cinco meses queriéndote robar el asiento que a fuerza de sudor y un par de cabezas aplastadas conseguiste, pendejos de sesenta y pico de años que con carnet de PAMI en mano pretenden exigir algo que les hicieron creer que les corresponde... todo por la maldita televisión!!... La insensibilización de estos días es grave; cada cual piensa en sí mismo, a nadie le interesa el sufrimiento ajeno, sobretodo cuando lo ajeno es lo que a mi concierne; tan acorazada va por ahí la gente, tan indiferente del pesar del prójimo, que no puede percatarse de la ruina en que está sumida una pobre existencia que ocupa el primer asiento. Cuerpo abandonado al letargo, hundido por el peso de las horas, los grados y los baches; cuerpo que desaparece con cada suspiro de la puerta que se traga y vomita a los pasajeros anónimos que se apelmasan, se funden, en ese guiso de mondongo que es el colectivo a la siesta. Cada día se escurre más la vista hacia el infinito paraíso de uno donde no hay cabrones que te miran mal si no le diste el asiento a esa vieja que de vieja tiene un comino, porque a mi que no me vengan con eso de la edad cuando se pueden parar y todo, y sino que se tomen un taxi y no vengan a molestar a la gente que tiene que viajar en colectivo y encima está re cansada por todo el día de laburo... si, laburo medio día, y qué? me la banco, si me quiero cansar por laburar medio día, me canso, me vas a venir vos a decir cuanto hay que laburar para cansarse... faltaba más!...

Y decí que la vida es hermosa, porque sino todo sería una mierda...

Decí que cuando quiero me duermo una película con mi novia...