viernes, 11 de julio de 2008

No hay musa sin pena

Aunque el malambo no me inspira,
haré un intento por coplar
donde me ha llevao la vida
en este tiempo de oscuridá,
en este tiempo sin malaria,
fuente de letra pa' cantar.

De guerra en guerra, anduve
pa' perder mi libertad
pucha que me ha costao ay,
que me vuelvan a encerrá,
en la misma celda que un día
nació pa' ser mi hogar,
y que,
de pura maña nomá,
quise conservar.

Yo no me ando con esto,
con esto de chamuyar
yo al guardia le dije de'una:
"a los bife,
si no me deja pasar".
Y así fue como nos trenzamos
en el arte de apuñalar,
que terminó con un herido
y yo feliz por mi penar
de estar preso de nuevo
en donde no quiero escapar.

Es esta mi aventura
simple y corta de atender
pero no por ende menos bella
que la que he contado ayer.
Y me doy por acabado
espero sepan comprender,
que me queda toda una vida
y al destino mi merced,
y si he de vivir casado
así tendrá que ser.