viernes, 30 de noviembre de 2007

CWPD. Introduccion al cedoblevepedario (de la Q a la R hay mas de un camino)

Convencionalmente entiendo por convención aquello que es convenido por un grupo de personas que intentan convencer al resto de que lo que conviene es lo que a ellos les conviene. Con vencer no alcanza, hay que aplastar, subyugar al otro, incluso hacerle creer que necesita esa opresión, que lo que se le muestra es así como se le muestra... no estoy siendo claro... sigamos el planteo con un ejemplo, empecemos por lo básico, por el ABC... precisamente por el ABC, esa sucesión de letras (las cuales ya representan una convención) implica una jerarquía oculta, una especie de masonería se esconde tras esas tres inocentes letras cuyo orden nos parece tan lógico, tan imposiblemente distinto, tan natural (no quería caer en esta palabra, es demasiado convencional) como la "viveza criolla" tan tristemente celebrada. Pero podemos llevar las cosas un poco más allá, podemos discernir tras esta especie de jerarquía simbólica (nunca mejor utilizada la expresión) la acción de un grupo con ansias de élite, compuesto por sujetos como L. Andrade, M. Bustos y J. Ceballos, solo por nombrar algunos de los numerosos miembros de este clan extremista del abecedario, fundamentalistas lingüísticos dispuestos a luchar con todas sus armas alfabéticas por conservar sus privilegios de clase. Sabemos de que estamos hablando; estos defensores de la abecedocracia disfrutan de los primeros lugares siempre, en todos los ámbitos, en todos los niveles, en todos los tiempos. Pero no pensemos que estamos exentos de estos manejos; no, todos somos cómplices de esta dictadura alfebética, ya que desde la A en adelante (o hacia abajo?) todas las letras tienen superiosidad con respecto a las que siguen, y ni hablar de la superioridad de la H o la G con miembros tan prolíferos como Hernandez y Gomez o Gonzalez (o García). La única víctima de este sistema es el pobre E. Zapata y todo su ejército (como terminamos acá?), subyugados, oprimidos y excluidos por todos, reclamando solamente un espacio, ni primeros ni segundos, sólo un espacio...
Por eso desde esta pequeña plataforma marina, proponemos la anarquía letril (diría mi amigo Casero) donde podamos recorre infintos caminos desde Quito hasta Roma, o incluso no ir a Roma si no se me canta, y no se me canta (incluso hasta ahora ningún camino me condujo hasta Roma). De acá que propongamos el cedoblevepedario (si, de acá), o el deeseculario (DSQL), o el kanario (K), o etc... La idea es que cada uno maneje las letras como se la piante, ya que la E va a seguir siendo la E en el lugar que sea, me entendieron pequeños oligarcas letrados. Creemos férreamente que mediante esta revolución lingüística se podrá revolucionar el sistema todo, ya que sus herramientas de dominación fundamentales son el ejército, la educación y el lenguaje (que está en la base de los dos anteriores). Estamos convencidos (caemos de nuevo en la convención... de Ginebra... Llave... perdón... estoy delirando) de que esta ruptura estructural del lenguaje creará un estado de confusión insuperable en los sujetos hablantes que permitirá que los niños tomen el poder, con la consecuente irracionalidad y diversión que eso trae aparejado, y donde Zapata y su prole encontrarán el lugar que hace tanto tiempo reclaman (va a ser como robarle un caramelo a un niño... chiste facilísimo)...
Compañeros de revolución, agiten sus plumas frenéticamente y vuelquen el tintero en sus escritos, llevando la turbulencia de estas aguas al parsimonioso equilibrio del renglón.

viernes, 23 de noviembre de 2007

como caminar y no morir en el inento

Caminar, tarea difícil que lleva años aprender. Difícil no solo por la compleja coordinación de piernas, brazos y torso (incluso los más experimentados caminadores mueven la cabeza), sino también por la innumerable cantidad de obstáculos que saltan a nuestro paso en el diario andar.
Los grandes obstáculos se aparecen en la forma de humanoides cuasi concientes que deambulan como autómatas por las concurridas calles del centro de la ciudad; individuos como uno, preocupados por el pan y por la torta, preocupados por el cielo, la tierra y el agua ("preocupados"), pendientes constantemente del nuevo culo que se vende en los escaparates de los puestos de diarios, pendientes de los "negros de mierda que seguro me quieren chorear algo". Personas muy ocupadas como verán. Tan ocupadas estarán, que no vieron esa maldita baldosa que, (seguro) por la negligencia de algún "negro de mierda", quedo mal pegada y sobresale apenas un centímetro con respecto a sus vecinas; centímetro suficiente para que uno que viene tan ocupado en deliberaciones trascendentales (como lo mejor que sería la vida si uno fuera presidente, o cuales serían los deseos que le pediría al genio de la lampara para que el muy cabrón no me cague) enganche la punta del zapato y vaya a reventarse sus grandes pensamientos en la vereda.
Por todo esto, la mejor forma de no morir en el intento es no caminar. La idea es hacer las cosas lo suficientemente bien (o mejor mal) como para pertenecer a esa elite que no necesita caminar, porque tiene auto, incluso chofer, incluso tiene un negrito que camina por él (porque caminar hace bien). La idea es aplastar la suficiente cantidad de cabezas para estar cada vez más cerca de Dios; y cuando estemos a su lado lo empujamos desde allá arriba....
Por eso, adelante pequeño animalito spenceriano, el paraíso es para unos pocos y hay muchos que nos pagarían lo que sea por entrar...

jueves, 22 de noviembre de 2007

corto introito coito

Las futuras consideraciones carecen de estructura, de razón, de sentido, de planificación, en sí carecen... por ahora incluso carecen de consideraciones, pero no se harán esperar mucho. Cuando uno menos lo espera alguna de ellas cae ante nuestros ojos o se descuelga de algun árbol que creció inadvertido, o bien cuidadito, en ese jardin pequeño que todos tienen.
Las futuras consideraciones serán futuras, pero serán...
... serán dadas las mejores bienvenidas a todos aquellos visitantes que se animen a sumergirse en estas calmas y oscuras aguas, donde lo real es una posibilidad mas.