jueves, 28 de octubre de 2010

Manuscrito Anónimo

Una persona cualquiera. Una calle cualquiera. Un lugar cualquiera en un mundo cualquiera. Tres calles arriba una persona cualquiera derrama una lágrima cualquiera por su cualquieril mejilla. Cual quiera que sea el motivo, esa bolita de agua salada se estrellará en la vereda sin llamar la atención. El anonimato de su muerte es el fiel reflejo del ojo anónimo que la engendró; ojo que se emborracha de anónimas miradas en la anónima calle del anónimo lugar de ese anónimo mundo. Aquella persona cualquiera (que podría ser cualquier otra) ama sin saberlo a la persona anónima que llora en silencio calles arriba. Ésta, aunque no lo sabe aún (¿lo sabrá en algún momento?) derrama sus lágrimas por aquel amor que los une y los separa a tres cuadras de distancia. Sus vidas son una sola desgarrada en dos personas que se buscan eternamente.
Un paso de ésta es un paso de aquella. El amor se encuentra a tres calles cualquiera de distancia, siempre a tres calles. Los amantes ignorados, ignorando ese detalle, creen encontrarse en los rostros anónimos que pueblan sus vidas anónimas.

Los teóricos del Big Bang creen que en el medio de la Nada estalló el Todo. Resulta difícil concebirlo. Solo nos queda la certeza de que nuestro amor anónimo se despierta cada día a nuestro lado (y quizás no, pero eso no es lo importante).

6 comentarios:

Lojodio A. Lojotáreo dijo...

A veces tus escritos son contundentes.

Este es uno de ellos.

Felicitaciones.

(Mi amor anónimo tiene que tomarse un A-10 para llegar hasta mi)

Раскольников dijo...

No puedo dejar decir que el comienzo es un plagio de una canción de cuarteto (creo que de la barra). Como segunda observación tengo que hacerte llegar mi gratitud, porque esto me anima a publicar mis bohemios pensamientos, que por vergüenza no hacía, lo cual es ridículo porque publiqué cosas muy vergonzosas. Y por último que me viene RUSAMENTE de espejo tu relato!!!. Buenísimo está loco!

Onom Atop Eya dijo...

queridos, como una noche cuaquiera se dijo por ahí, lo que escribo no sería nada sin su presencia. ustedes crean y recrean el relato que solo es un montón de letras enlazadas caprichosamente.
Creo que es lo que sucede con todo lo que aquí construimos (pero eso es lo que yo creo...)
un abrazo.

ORSHE dijo...

La cagaste con "cualquieril"

Lojodio A. Lojotáreo dijo...

Lo de "cualquieril" fue lo mejor. Volví a leer el Blog; hace tiempo que no hacemos nada por él. Este relato es magnífico. Te felicito, oh no, me atropella.

Onom Atop Eya dijo...

Si hermano, hace rato que no nos deleitamos con nuestras palabras cruzadas. En cuanto te descuides te cacheteo el aburrimiento con un par de líneas.
Un abrazo.