martes, 18 de enero de 2011

San Marcos Sierra

Se ha detenido el tiempo para San Marcos. El río fluye, la gente fluye, el sol camina de Este a Oeste y al caer la noche la chicharra comienza sus plegarias. Hay verdes, rojos y amarillos durante el día, y los hay también coreados por estrellas; hay silencios que permiten sinfonías al oído educado, naturales y culturales.
Pero un reloj es solo girar de agujas para San Marcos, no tiene sentido. Hay mujeres hermosas, feas y hasta horrorosas, pero todas bellamente sincronizadas con la Sierra; hay hombres que no lo aparentan, machos y decadentes: Una ensalada de vidas convergen en murales andantes que en nada echarán raíces y serán parte del paisaje.
Es una película de cowboys, un antro cubano, un negocio europeo, todo en lenguaje castellano, y sin embargo ningún cristiano. Dios es la tierra y sus frutos, nómades y sedentarios; la iglesia se lleva dentro y se evangeliza sonriendo, hablando, cantando; la religión es el sentido común de estar vivo sin hacer daño, al menos no tanto. Algún yuyito mágico como moneda corriente y la libertad como bandera hacen de esta gente el arché de la vida; no hay trabajo aquí para psicólogo pues los locos son sanos, y hasta los más sanos están locos, no entienden de progreso y desarrollo, porque ellos ya son perfectos.
La madrugada es cuando se amanece , las doce cuando pinta el hambre, en el río nace la tarde y la media noche cuando el pueblo arde. Ningún artefacto del hombre podrá marcar jamás el latido de San Marcos Sierra.

El único calendario que se consigue comprar, no entiende de días, meses o años, es solo un papel que tiene estampado simplemente: HOY.

3 comentarios:

Lojodio A. Lojotáreo dijo...

Increíble descripción de un lugar que es imposible que no te enamore.
Lástima que cuando fui a ese lugar la hermosa lluvia que baña las praderas derribó mi desafortunada carpa en el afán de hacer valer sus dotes naturales. También mojó mis bolsos como si fuera un perro orinando un árbol. Me dejó en bolas, en conclusión.

De todas formas, al leerlo sentí lo que querías expresar, porque viví sensaciones parecidas en ese lugar.
Muy bueno que hayas reaparecido otra vez con este escrito tan agradable.

Onom Atop Eya dijo...

amigo, es imposible poner en palabras el tropel de sensaciones que estallaron en mi pecho al leer el desborde de poesía que nos regalaste.
Creo que a cualquier sanmarquense o sanmarcosierrense se le piantaría un lagrimón de alegría ante las pinceladas tan tuyas que retrataron al pueblito.
Que lindo que te reencuentres con la escritura de esta manera.
Un abrazo enorme, querido.

ORSHE dijo...

mierda que la habrás pasado pulenta!!